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Sube como los mejores

ESPN Run

Ya sea en asfalto o en montaña, si vas a correr cuesta arriba debes tener en cuenta que esto requiere de una técnica especial, diferente a la que necesitamos cuando nos novemos en llano o en una pendiente hacia abajo.

Lo primero que deberes alinear es tu cabeza, que junto a tu pecho deben mantenerse siempre altos, es decir sin encorvarse hacia adelante, un error muy común entre muchos runners que no están habituados a correr en desniveles. En estos casos, si agachas la cabeza estarás malgastando energía al descompensar tu postura. Por eso, para mantener a tu cuerpo erguido mira hacia adelante, y no hacia abajo, olvídate de mirar tus pies. Tu mirada debe mantenerse entre 3 y 5 metros adelante tuyo, para así además anticiparte a cualquier obstáculo que pueda presentar el terreno. Esta distancia será más que suficiente ya que estás corriendo en ascenso, por lo que no irás demasiado rápido.

Por otro lado, mantén siempre tus manos abiertas, sin cerrar los puños, ya que esto contribuirá a que tu cuerpo permanezca relajado, sin tensiones inútiles. Además, intenta exagerar el movimiento de tus brazos hacia atrás en cada zancada, como si estuvieses haciendo un sprint final en una carrera. Esto te dará una potencia extra, pero recuerda no cruzar tus brazos por delante de tu tórax, ni pasar tus codos por delante de la línea vertical de tu cuerpo. Siempre el braceo se debe hacer hacia atrás, para optimizar el uso de tu energía mediante un correcto equilibrio.

Por último, una buena táctica para subir las cuestas de distancia media o corta está en utilizar el método de los tercios. Procura visualizar la totalidad de la cuesta justo antes de comenzarla, y divídela en tres partes. A los dos primeros tercios córrelos relajado, y en el tercio final acelera un poco el paso. Si aprietas demasiado el paso al principio, te costará mucho llegar a la cima.

¿Sueles entrenar en subidas?