En el post de ayer hablamos sobre la importancia de mantener flexibles y estirados no sólo los músculos y articulaciones de nuestras piernas sino también los de la parte superior de nuestro cuerpo. Tal como lo prometimos, hoy vamos a dar algunos ejemplos prácticos de ejercicios para que realices en tu casa y mejores en este aspecto. Se trata de movimientos que no son complicados e inclusive varios de ellos son los mismos ejercicios que muchos corredores ya hacen.
Comencemos con la espalda, cadera e ingle. Estando de pie, separa tus piernas a la altura de tus hombros y pon tus pies apuntando hacia el frente. Rota lentamente hacia adelante la cadera manteniendo las rodillas levemente flexionadas. Deja que su cuello y brazo se relajen y continúa hasta el punto que sientas un estiramiento leve en la parte posterior de las piernas. Mantén el estiramiento durante 10 a 30 segundos y luego lentamente vuelve a la posición de pie con las rodillas levemente flexionadas todo el tiempo. Repite la acción de 3 a 5 veces.
Para estirar hombros y cuello, levanta la parte superior de los hombros hacia tus orejas hasta que sienta una tensión leve en ambos lados de tu cuello. Mantener durante 5 segundos para después relajar los hombros.
Para brazos y costales, de pie flexiona las rodillas levemente y coloca un codo suavemente detrás de la cabeza. Al mismo tiempo inclina la parte superior del cuerpo, por sobre tu cadera, hacia el costado del brazo que está relajado. Mantén una elongación suave durante 10 a 30 segundos, repitiendo 3 a 5 veces con cada brazo.
Recuerda que es sumamente importante después de realizar actividad física estirar tanto la parte superior como inferior de nuestro cuerpo, ya que las fibras musculares quedan muy tensas y "desordenadas" y la elongación normaliza esa situación. Además, con estos ejercicios logramos estimular la circulación sanguínea, con lo cual aceleramos el proceso de recuperación de los músculos.
¿Sueles estirar el tren superior luego de entrenar?