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Historias de vida: Mamo Wolde

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Si pensamos en maratonistas etíopes que marcaron el siglo pasado, sin dudas el nombre de Abebe Bikila vendrá a nuestra cabeza, ya que fue el ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y Tokio 1964. Pero en los siguientes Juegos, en México 1968, otro maratonista tomó la posta de Bikila y también llevó a Etiopía la medalla dorada en maratón. Se trató de Demisse "Mamo" Wolde, fue uno de los primeros corredores africanos de larga distancia que consiguieron éxitos a nivel internacional.

Mamo nació el 12 de junio de 1932 en Jirgalem, Etiopía. A sus 24 años participó en sus primeros Juegos Olímpicos, en Melbourne 1956. Allí sus resultados no fueron para nada buenos ya que fue último en las series clasificatorias tanto en 800 como en 1.500 metros.

No participó en los Juegos de Roma 1960, no obstante, siguió entrenando duro para mejorar su performance, y fue así que regresó en los de Tokio 1964 ya convertido en corredor de larga distancia. Allí estuvo a punto de lograr una medalla en los 10.000 metros, donde finalizó en la cuarta posición. Participó también en la maratón, prueba en la que ese mismo año había derrotado a Abebe Bikila en una prueba preolímpica en Adís Abeba. Sin embargo, en los Juegos la victoria fue para Bikila, mientras que Wolde se retiró.

El gran momento de Mamo llegaría cuatro años más tarde, cuando fue el turno de los Juegos Olímpicos de México 1968. Primero ganó la medalla de plata en los 10.000 metros, por detrás del keniano Naftali Temu. Y días más tarde, en los mismos Juegos ganó la medalla de oro de la maratón con un tiempo de 2h20:26, sacándole más de tres minutos al segundo clasificado, el japonés Kenji Kimihara (2h23:31), mientras que la medalla de bronce fue para Mike Ryan, de Nueva Zelanda con 2h23:45. Para tomar idea del logro de Wolde, basta mencionar que en la misma prueba participó el australiano Derek Clayton, que a priori era el gran favorito tras haber batido el récord mundial un año antes, solo pudo acabar séptimo. Por su parte Abebe Bikila, que también fue de la partida en esta carrera, abandonó en el km 17, pues se resintió de una lesión producida meses antes. Así, tras los triunfos de Abebe Bikila en Roma 1960 y Tokio 1964, la victoria de Wolde fue la tercera consecutiva para Etiopía en la maratón olímpica. Cuatro años más tarde, ya con 40 cumplidos, Mamo trató de defender su título olímpico en Múnich 1972, donde finalmente acabó tercero consiguiendo la medalla de bronce, tras el estadounidense Frank Shorter y el belga Karel Lismont. Era la tercera y última medalla olímpica de su carrera deportiva, ya que luego abandonó el atletismo y se dedicó a la profesión militar. En 1993 fue arrestado y encarcelado bajo la acusación de haber participado en el asesinato de un opositor durante la dictadura de Mengistu Haile Mariam (1977-1991). Wolde argumentó que aunque estuvo presente cuando se cometió ese

crimen, no participó en él directamente. Amnistía Internacional, para la que nunca existieron pruebas de que Wolde estuviera implicado en violaciones de los derechos humanos, denunció varias veces su caso. También el Comité Olímpico Internacional se interesó por su situación ante las autoridades etíopes, pero no lograron nada positivo. En enero de 2002 fue puesto en libertad, aunque ya se encontraba muy enfermo. El 26 de mayo de ese mismo año falleció en su casa de Adís Abeba. Tenía 69 años.

Sus mejores marcas personales:

5.000 metros - 13:38,8 (Turku, 02 Jul 1967)
10.000 metros - 28:31,8 (Tokio, 14 Oct 1964)
Maratón - 2h15:08 (Múnich, 10 Sep 1972)