Según informaron a Efe fuentes hospitalarias, Acosta, de 72 años, se encuentra fuera de peligro después de padecer un leve derrame.

El presidente de la FIVB estaba desde ayer, jueves, acompañado de su esposa Malú de la Fuente, en la capital de España, donde asistió a un homenaje en memoria de Alfredo Goyeneche, presidente del Comité Olímpico Español, fallecido en accidente de tráfico en marzo del año pasado.

El presidente de la FIVB se sintió indispuesto el viernes a la tarde mientras descansaba en su hotel y, desde allí, fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario.

Acosta, que en ningún momento perdió la consciencia, fue sometido a exploraciones en el centro sanitario madrileño para ser luego trasladado a una habitación privada.

El centro hospitalario no facilitó por el momento un parte médico sobre el estado de salud del presidente de la FIVB.

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), José María Echevarría, acudió al hospital para estar al lado de Acosta.

Acosta, ex jugador de voleibol, entrenador y árbitro de este deporte, fue reelegido el pasado septiembre por sexta vez consecutiva presidente de la FIVB por un periodo de otros cuatro años.

Rubén Acosta asumió el mando del voleibol el 25 de julio de 1984. Desde entonces, lanzó un ambicioso programa de cambios que modernizaron este deporte, entre ellas la implantación de la figura del líbero y la regla de acción-punto.

Ha estado siempre relacionado con el deporte mexicano y participó activamente en la organización de los Juegos Olímpicos de 1968 en su país. El 23 de septiembre de 2000 fue admitido como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).

En 1984, cuanto tomó el relevo del francés Paul Libaud, la FIVB contaba con 160 federaciones. Hoy suman 217, lo que convierte a la FIVB en la institución con mayor número de federaciones afiliadas del deporte mundial.

En las últimas semanas, Acosta ha tenido que afrontar el caso abierto por el presidente de la Federación Argentina de Voleibol, Mario Goijman, al que el pasado 7 de noviembre la FIVB suspendió de todas sus funciones nacionales, continentales e internacionales.

La FIVB se basó en que Goijman "no ha respetado el contrato de colaboración" para organizar el Mundial masculino de 2002 (celebrado en Argentina) y en que infringió el código de conducta del máximo organismo internacional.

La FIVB nombró una comisión reorganizadora del voleibol en Argentina, decisión que Goijman rechazó.

A su vez, Goijman presentó una denuncia penal en Suiza contra Acosta, sólo cuatro días después de que el presidente del tribunal del distrito de Lausana rechazase una demanda promovida por el directivo argentino contra el presidente de la FIVB y el director general, el suizo Jean Pierre Seppey.

Goijman vio rechazada su petición de que se anulara la decisión de su suspensión adoptada por la FIVB el 7 de noviembre de 2002 y fue condenado a pagar a la Federación Internacional 4.650 francos suizos.