Las declaraciones de Sensi fueron realizadas el sábado, y dejaron entrever una especie de conjura contra el Roma por parte de otros clubes "grandes".

Sensi no dudó en declarar que había una "asociación para delinquir" ante el número de amonestaciones recibidas por su equipo en lo que se lleva de campaña.

Preziosi, por su parte, volvió a criticar ayer la labor arbitral, tras un partido en el que vio como al final se señaló una pena máxima que dio el triunfo casero al Bolonia contra el Como (1-0).

Las declaraciones de ambos, para la fiscalía federativa, serían gravemente dañinas y encaminadas a poner en duda la corrección del desarrollo del campeonato.

LA OTRA CAMPANA
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) autorizará a sus afiliados que lo soliciten el poder emprender acciones legales contra otros que les difamen para defender, sobre todo, a los árbitros.

La decisión, adoptada en una reunión mantenida entre el presidente federativo, Franco Carraro, y su vicepresidente, Giancarlo Abete, en el intento de poner fin a las críticas subidas de tono que últimamente se están dirigiendo sobre algunos estamentos, en especial el arbitral.

Durante la reunión, Carraro y Abete mantuvieron una conversación telefónica con el presidente de la Asociación Italiana de Arbitros (AIA), Tullio Lanese, al que le comunicaron la medida que iba a ser adoptada.

Una decisión que permitirá a quien se sienta ofendido poder denunciar a quien crea haya atentado contra su honorabilidad en la vía ordinaria.

Hasta ahora, los afiliados a la FIGC sólo podían acudir a la justicia deportiva para denunciar a otros afiliados, al menos que recibieran el oportuno permiso.