Los hinchas del Como, último clasificado, lanzaron en el minuto 67 al terreno de juego botes de humo y bengalas e intentaron invadir el césped. El árbitro del partido, Massimiliano Saccani, se vio obligado a detener el juego durante trece minutos, mientras la policía antidisturbios protegía a los jugadores y cargaba contra los hinchas violentos del Como.

Una vez aplacados los ánimos, el colegiado ordenó la reanudación del juego, pero una nueva lluvia de objetos de todo tipo le hizo decretar la suspensión definitiva del choque.

El presidente del Como, Enrico Preziosi, descendió al césped para tratar de calmar a los aficionados.

Los hinchas del Como entraron en cólera debido a algunas decisiones del árbitro, sobretodo los tres penales con los que Saccani castigó al equipo local.

Vicenzo Laquinta y Roberto Muzzi fallaron los dos primeros y el chileno Marcelo Pizarro no pudo ni siquiera lanzar el suyo. Además fue expulsado el jugador del Como Fabio Pecchia .

El único gol del partido lo marcó en el minuto 33 Gianpiero Pinzi.