Joe Flacco, Ben RoethlisbergerAP PhotoLos Ravens enfrentan a un viejo conocido en la estela de la polémica por Ray Rice.

MÉXICO -- El M&T Bank Stadim vivirá este jueves una de las rivalidades modernas más atractivas en la AFC. Los Baltimore Ravens reciben a los Pittsburgh Steelers en un choque que medirá las aspiraciones del segundo mejor equipo en el Norte.

Pittsburgh (1-0) acecha a Cincinnati, que venció a los Ravens (0-1) la semana pasada, toda vez que ganaron en su debut ante los Cleveland Browns, aunque dejaron muchas dudas sobre su manejo de partido.

Aquí hay tres claves a seguir en el duelo de este jueves:

1. JOE FLACCO DA LA CARA ANTE SU PÚBLICO
Desde el 2010, el mariscal de campo de los Ravens tiene récord de 27-6 en casa y no ha perdido duelos consecutivos en su terreno más que una ocasión en su carrera profesional.

Flacco se mostró irregular en el debut contra los Bengals pero podría ver resultados si madura mientras avanza el partido, tomando en cuenta que los Steelers le permitieron 24 puntos sin respuesta a los Browns en la Semana 1.

La marca de Flacco en los últimos seis partidos contra los Steelers contempla cuatro victorias y un porcentaje de completos de 61, con siete touchdowns y una intercepción.

2. EL MARGEN SERÁ POCO, LOS PUNTOS MUCHOS
Las últimas cinco veces que ambos equipos se encontraron, el marcador no dejó espacio para ventajas de más de tres puntos. Un 11 de septiembre, pero del 2011, los Ravens batieron 35-7 a los Steelers en el M&T Bank, último registro de una paliza entre ambos.

Con las defensivas en vías de madurez, esperamos un intercambio de golpes constante que se extenderá hasta los últimos minutos.

Los jugadores clave que se verán activos en el marcador, fuera de los pasadores, serán los corredores Le'Veon Bell y LeGarrette Blount, así como el receptor Antonio Brown. Flacco tendrá suficientes objetivos con Steve Smith, Torrey Smith y Dennis Pitta.

3. LA VIDA DESPUÉS DE RAY RICE
Los Ravens buscan dar vuelta a la página del capítulo más amargo que han vivido este 2014. Unos días después de cortar al corredor Ray Rice a causa del video donde se le muestra golpeando a su pareja, Baltimore se presenta en su estadio con la intención de regalarle a su gente una necesitada sonrisa.

El corredor Justin Forsett tuvo una actuación decorosa en la Semana 1 con 70 yardas terrestres y una anotación, al tiempo que Bernard Pierce lleva tiempo demostrando que es un suplente confiable. Ninguno de ellos porta el liderazgo que Rice irradiaba en el vestidor, pero los resultados podrían ser su mejor arma para dejar la controversia en el pasado.

Si Baltimore cae a 0-2, los problemas de Rice podrían volverse el inicio del espiral desastroso para un equipo que no ha logrado establecer su renovación.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Este lunes, los Cincinnati Bengals aprovecharon la reciente ola de extensiones contractuales para brindarle a su mariscal de campo Andy Dalton un alargue que lo vincula con el club hasta el 2020 a cambio de unos 96 millones de dólares, suma que puede ascender hasta los 116 millones mediante escaladores.

Este acuerdo suma seis temporadas a su contrato original de novato, el cual estaba por entrar a su última temporada en el 2014.

Mi primera reacción fue de sorpresa. Hace apenas cuatro días, los Dallas Cowboys otorgaron una extensión contractual a su tackle izquierdo Tyron Smith por ocho campañas y 110 millones de dólares. En el desierto, el esquinero Patrick Peterson recibió una extensión de 70 millones de dólares y cinco años cortesía de los Arizona Cardinals, hace cinco días. A mediados del mes pasado, los New Orleans Saints convirtieron a Jimmy Graham en el ala cerrada mejor pagado en la historia del deporte, a cambio de "apenas" 40 millones de dólares por cuatro campañas.

Tanto Smith como Peterson y Graham son jugadores que han sido elegidos All-Pro, y existen pocas dudas de que, pese a jugar posiciones distintas a la de Dalton --y distintas entre sí-- son mejores jugadores en el presente que el pasador de los Bengals. Por si fuera poco, se antoja que los tres todavía tienen mayor espacio para seguir creciendo, aunque definitivamente esta última aseveración se hace pisando el terreno de la especulación.

Lo que queda claro es el modo en que la NFL ha sobrevalorado financieramente la posición de mariscal de campo. Dalton ni siquiera es el mejor jugador en la ofensiva de Cincinnati --ese honor pertenece al receptor abierto A.J. Green--, pero ya es el décimo pasador mejor pagado de la NFL en cuanto a valor total de contrato, empatado con Peyton Manning de los Denver Broncos.

Andy Dalton
Getty ImagesLas expectativas se acaban de elevar al cielo para Dalton

En cuanto a salarios promedio anuales, Dalton se coloca ahora decimotercero en la NFL, empatado con el ala defensiva Mario Williams de los Buffalo Bills, y por arriba de figuras como el mariscal de campo Tom Brady de los New England Patriots y el corredor Adrian Peterson de los Minnesota Vikings. De los 12 jugadores con un salario anual mayor al de Dalton en este instante, únicamente los receptores abiertos Calvin Johnson de los Detroit Lions y Larry Fitzgerald de los Cardinals no son pasadores.

Sin embargo, lo que más llama la atención de ese listado es que de los diez mariscales de campo que lo encabezan, únicamente Matthew Stafford de los Lions gana más que Dalton sin conocer, lo mismo que el pasador de los Bengals, una victoria de postemporada. Eso constituye un riesgo mayúsculo para las franquicias de Detroit y Cincinnati.

Parte de ello se explica por la urgencia que sienten Lions y Bengals de acabar con la notoria falta de éxito de playoffs recientes. Detroit no ha ganado un partido en la postemporada desde 1991, cuando Barry Sanders era aún el rey de la manada, y Cincinnati no lo ha hecho desde 1990, cuando Anthony Muñoz todavía protegía el lado ciego de Boomer Esiason. Desde aquella última victoria de playoffs, los Lions acumulan siete derrotas consecutivas en playoffs, y los Bengals seis.

Yo no soy proponente de medir la calidad de un mariscal de campo de acuerdo al récord del equipo. Sin embargo, es indiscutible que para que una franquicia logre tener éxito en la postemporada, requiere de un buen líder en la posición de pasador, y Lions y Bengals están haciendo apuestas cuantiosas a que sus actuales mariscales de campo pueden desempeñar ese rol.

Está claro que en la NFL, se paga por la producción que está por venir, o que se cree está por venir, y no por la que fue. Prácticamente todos los contratos son una tirada de dados, y más si se trata de acuerdos de esta magnitud. Sin embargo, también creo que uno de los mejores indicadores de la potencial producción futura es la producción pasada, y ahí es donde me sorprende el tamaño del riesgo que han asumido Lions y Bengals para construir alrededor de Stafford y Dalton, respectivamente.

A eso debemos sumarle que Dalton jamás tuvo que pelear realmente su puesto titular en Cincinnati, ni ha tenido competencia seria por la titularidad desde entonces. A su llegada, Carson Palmer pidió salir y emigró a los Oakland Raiders. Las llaves de la nave ofensiva le fueron entregadas sin mayores obstáculos a Dalton en su año de novato, en el 2011. Los Bengals han optado por la certeza y estabilidad en la posición desde aquel momento, y el equipo nunca se ha atrevido a sumar a la plantilla a alguien que le amenace el puesto.

No estoy diciendo que Dalton jamás va a ganar un partido de playoffs, pero me parece que lo prudente por parte de los Bengals hubiera sido esperar hasta el término del 2014, su último año de contrato vigente, para evaluar la situación y determinar entonces si se extendería o no el acuerdo. Después de todo, no le veo nada de malo a que un jugador y su equipo cumplan totalmente con el pacto que él mismo aceptó años atrás. La apuesta en ese caso es que Dalton gozara de una temporada de destape, ganara el Super Bowl, y sus bonos se dispararan en un año, como sucedió con el caso Joe Flacco y los Baltimore Ravens.

Francamente, me parece que se trataba de un riesgo menor, y uno que felizmente debe asumir cualquier organización: pagar más después de la consecución de un título de Super Bowl. En otras palabras, esperar un año hubiera sido como lanzar una moneda al aire sabiendo que cayendo de cualquier lado, se gana. Si Dalton lidera a la franquicia a su primer título Trofeo Lombardi en el 2014, los Bengals no tendrán empacho en otorgar un contrato superior al que entregaron hoy, a un jugador probado en el escenario más grande. De no ser así, los Bengals hubieran tenido mayor palanca para negociar números favorables con Dalton, a sabiendas que en el draft se pueden conseguir pasadores a un precio ostensiblemente menor para los primeros tres años de carrera del jugador. En cambio para Dalton, otro año de fracaso en playoffs no le hubiera dado impulso suficiente de cara a la agencia libre como para exigir un cheque tan grande en Cincinnati.

Desde el punto de vista del jugador, también hay repercusiones serias. Dalton se ha comprado tiempo en Cincinnati, y ahora no salta al campo con la mente desviada hacia el siguiente contrato. No obstante, el precio es casi tan alto como la cifra en el documento que acaba de firmar. La presión sobre Dalton ahora se centra en el hecho de que el mariscal de campo debe justificar sobre el campo la decisión que tomó el equipo en las oficinas al entregarle un cheque tan grande. El dinero de su extensión contractual eleva exponencialmente las expectativas que hay respecto a su desempeño. Cualquier excusa que se pudiera esgrimir respecto a la relación entre su sueldo de 1.7 millones de dólares para el 2014 y su desempeño ha salido por la ventana. No es aceptable, de ninguna manera, que Dalton siga registrando un Total QBR de 18.1 en postemporada, como ha acumulado hasta ahora en sus tres apariciones. Desde las tribunas, los abucheos serán más sonoros con cada intercepción.

La estrategia de los Bengals en los años recientes ha sido clara: recompensar a los jugadores de núcleo antes que adquirir agentes libres del exterior. El acuerdo con Dalton sigue ese lineamiento, pero el dinero involucrado claramente se desvía de la tradicional noción de que los Bengals eran un club que no gastaba lo necesario para ser competitivo. Pero con el cambio crecen las expectativas. Si Dalton no se gana la recompensa que le ha sido entregada a priori, Cincy podría estar amarrado al menos unas tres temporadas más a un pesado lastre financiero en la posición más importante del juego.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Peyton Manning, Aaron RodgersAPPor categorías, hay dos respuestas válidas, Peyton Manning y Aaron Rodgers, depende cómo lo vean.

BRISTOL -- Si tratáramos de construir al mariscal de campo perfecto desde una perspectiva estadística, ¿qué partes de cada pasador lo comprenderían?

Tratemos de enlistar cuáles son los mejores mariscales de campo cuando se trata de seis rangos estadísticos distintos.

Fuerza de brazo
El mariscal de campo Drew Brees de los New Orleans Saints lideró o empató la NFL en pases completos (31), yardas aéreas (1,142), primeras oportunidades (30) y jugadas de 30 yardas (21) en lances de más de 20 yardas hacia el frente.

En los últimos cuatro años, nadie tiene más pases de anotación en esos lances que Brees (38). Sólo ocho mariscales tienes al menos 21, un total que empata el diferencial de Brees en anotaciones/intercepciones en esos pases profundos.

Precisión
El pasador Aaron Rodgers de los Green Bay Packers es el único en su posición que ha completado al menos 65 por ciento de sus pases en cada una de las últimas tres temporadas. Su +87 en diferencial de anotaciones/intercepciones es el mejor de la NFL en dicho período.

Toma de decisiones/Control de balón
En las últimas tres temporadas, el mariscal de campo Tom Brady de los New England Patriots ha lanzado una intercepción o soltado el balón cada 90.5 jugadas. Ningún otro pasador regular tiene un rango de más de 73 jugadas entre intercepciones y balones sueltos durante ese período.

Brady ha lanzado intercepciones en únicamente 1.4 por ciento de sus intentos de pase las últimas tres temporadas, el índice más bajo en la NFL.

Habilidad para correr
El mariscal de campo Robert Griffin III de los Washington Redskins fue el mejor en yardas terrestres (815), yardas por acarreo (6.8) y yardas por escapada (9.6) entre los pasadores con al menos 50 intentos de acarreo la temporada pasada.

Griffin añadió 16.5 puntos esperados cuando corría el año pasado; fue el único pasador que sumó más de 10 puntos esperados cuando corrió el balón.

Presencia en la bolsa
El mariscal de campo Eli Manning de los New York Giants fue capturado cada 27.9 jugadas de pase, el mejor promedio para un lanzador la temporada pasada. Manning y Matt Cassel fueron los únicos pasadores en ser capturados menos de 20 veces el año pasado (19), pero Cassel tuvo 258 jugadas de pase menos que Manning.

Los demás detalles
Cuando factorizamos en cosas como resistencia, éxito en regresos del último cuarto, marca de gira y de postemporada, el mariscal de campo Joe Flacco de los Baltimore Ravens sale ganando.

Flacco tiene 63 victorias de temporada regular/postemporada en sus primeros cinco años en la NFL, la mayor cantidad para cualquier pasador en la era del Super Bowl. Flacco también es el primer mariscal en la historia de la NFL en ganar un juego de postemporada en cada una de sus primeras cinco temporadas.

Flacco tiene seis victorias de postemporada fuera de casa, la mayor cantidad para cualquier pasador en la historia de la NFL, y sus siete triunfos de gira o en sitios neutrales lo empata con Eli Manning como la mayor cantidad en la historia de la postemporada.

Así que, ¿quién es mejor?
Depende de cómo lo veas. Hay dos respuestas razonables.

Una sería Aaron Rodgers, quien califica mejor cuando evaluamos bajo todas las medidas listadas arriba. Ha ranqueado tercero, primero y quinto en Total QBR las últimas tres temporadas.

La otra sería Peyton Manning, quien no es el mejor en ninguna de las estadísticas mencionadas, pero su Total QBR fue el mejor de la NFL la temporada pasada y fue una décima de punto más alto que el de Rodgers en los últimos tres años.

No obstante, Manning sólo jugó en dos de esas tres campañas debido a una lesión.

De cualquier forma, es difícil equivocarse.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Terrell SuggsAPTerrell Suggs debe ser quien ponga el ejemplo para el resto de la defensiva de Baltimore.

MÉXICO -- Los tres puntos a seguir con los campeones defensores de la NFL, Baltimore Ravens, en el arranque de la temporada regular frente a los Denver Broncos:

1. Se busca líder defensivo. Por primera vez en la historia de la franquicia, los Ravens estarán sin el apoyador Ray Lewis, quien se retiró tras la obtención del anillo de campeonato el año pasado. Encima de eso, se marchó Ed Reed vía la agencia libre, a los Houston Texans. Terrell Suggs es el candidato ideal para tomar el rol de líder para este grupo, gracias a un currículo que incluye un nombramiento como Jugador Defensivo de la NFL en el 2011. Cuando los Broncos ejecuten su ofensiva sin reunión, y los defensivos de los Ravens empiecen a fatigarse y desacomodarse, será interesante ver si Suggs será quien levante la mano para darle orden e identidad a una defensiva de abolengo, un su nueva etapa.

2. ¿Para quién son los pases? Todo mundo sabe que Torrey Smith será el blanco primordial de los envíos de Joe Flacco. El problema es saber quién podrá desmarcarse en las jugadas en que Smith no lo pueda hacer. Los candidatos son el inconsistente receptor abierto Jacoby Jones, cuya especialidad son los equipos especiales, el ala cerrada Ed Dickson, quien viene saliendo de una lesión en el tendón de la corva, o los veteranos Brandon Stokeley y Dallas Clark.

3. Repartición en el backfield. Ray Rice es uno de los cinco mejores corredores de la NFL, pero Baltimore ha dicho que planean dar más acarreos a Bernard Pierce. Por un lado, limitar los acarreos de Rice le permitiría llegar más fresco hasta la recta final de la temporada. Sin embargo, hay casos en los que ciertos corredores sufren para encontrar ritmo con acarreos limitados. Este primer encuentro podría marcar la pauta sobre cómo será la división de oportunidades para los corredores de Baltimore para el resto de la campaña.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO