Obviamente, tantas buenas noticias ante una serie que, en principio, se presentaba como muy complicada quedaron reflejadas en las expresiones del equipo argentino, que pese a todo mantuvo la cautela lógica mostrada siempre hasta el momento.

El primero en hablar, lógicamente, fue Nalbandian, quien en el partido de primer turno había derrotado por 6-2. 6-2 y 7-5 a Nicolay Davidenko.

"Jugué bien todo el partido. Pero cuando el partido se reinició (tras un receso de más de 40 minutos, debido a la lluvia) él (Davidenko) fue otro jugador, mucho más concentrado. Yo mantuve mi nivel de juego, pero él levantó mucho. Pero creo que en el momento decisivo saqué todas mis fuerzas y pude cerrar el partido", señaló el cordobés.

"Al ver que Davidenko había levantado tanto su rendimiento tras el reinicio, puse mucha garra. Aunque tuve que prestar más atención y ajustar mis tiros", agregó.

Claro, atrás había quedado el susto de aquel tercer set en el que, después de dominar ampliamente, el partido se suspendió estando 4-1 a favor del argentino. Tras la vuelta, Nalbandian mantuvo su servicio, pero perdió los cuatro juegos siguientes. Aunque pudo quebrar nuevamente y quedarse con el match.

"Lo importante es que pude darle el primer punto a Argentina, que siempre es importante. Así Gastón puede (pudo) entrar a la cancha mucho más tranquilo", dijo al respecto.

"Las chances son grandes para el dobles, porque ellos jugarán con mucha presión. Pero todavía hay que esperar", completó un Nalbandian al que se lo vio mucho más relajado que en la serie anterior ante Alemania, donde se produjo su debut frente al público argentino.

DON GATO Y SU TENIS
Muchos de los presentes en la conferencia de prensa posterior al gran triunfo de Gaudio por 6-4, 6-0 y 6-2 ante Kafelnikov esperaban ver al jugador argentino exultante. Después de todo, todavía quedaba en el recuerdo aquella amarga derrota del año pasado en Moscú, ante el mismo rival, cuando tenía el partido prácticamente en el bolsillo.

Pero nada de eso sucedió, a pesar de que, si uno observaba bien, los ojitos de Gaudio brillaban más que otras veces.

¿La revancha soñada? Parece que no, sin embargo.

Lo importante era darle el punto a Argentina. Lo que menos me importaba era la revancha. Ya ni me acordaba de lo que pasó en Moscú. Lo que quería era que los chicos (Nalbandian y Lucas Arnold pudieran jugar tranquilos el sábado", explicó.

Con respecto al partido, fiel a su estilo la explicación fue muy sencilla, lo que contrasta con su extraordinaria actuación.

"No erré mucho y fui muy consistente, excepto dos juegos. Estuve muy tranquilo durante toda la semana y creo que por eso jugué tan bien", señaló.

"Creo que Kafelnikov no pudo aguantar que yo jugara en un nivel tan consistente durante todo el partido. Él es un jugador con mucha historia. Pero a veces la historia queda un poco de lado. Por ejemplo, cuando Rainer Schuettler jugó acá (en febrero pasado), venía de hacer semifinales en el Abierto de Australia. Sin embargo, le gané", completó.

ANTE TODO, MUCHA CALMA
Mientras tanto, Gustavo Luza, capitán del equipo argentino, mantuvo la cuota de serenidad que tanto él como Alejandro Gattiker han venido exhibiendo antes y durante cada serie.

Se lo consultó acerca de los singlistas que jugarán el domingo. Y la respuesta fue: "no estamos pensando en perder el dobles, así que vamos a esperar a ver qué sucede el sábado (para decir quiénes jugarán el domingo)".

Con respecto a la posible, aunque todavía dudosa, presencia de Safin en el partido de mañana, Luza también se mostró cauto.

"Esto es exactamente igual a lo que pasó antes del sorteo. Nosotros esperábamos que hoy jugara Safin. Pero nuestra actitud iba a ser la misma, jugara o no jugara. Eso quedó probado hoy. Para el sábado ocurre lo mismo. Esperamos que Safin esté presente. Pero juegue o no, nosotros tenemos que tratar de jugar el mejor tenis".

El capitán argentino también hizo un balance de la actuación de sus dirigidos.