LAS VEGAS — Durante las últimas dos temporadas, todos menos un asistente de entrenador de los Golden State Warriors se bañaban y vestían para estar listo al inicio del juego o antes del himno nacional.
Pero no Luke Walton.
Quince minutos antes del inicio, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, solía encontrar a Walton envuelto en una toalla con los pies hacia arriba.
“El chico estaba ahí tranquilo como siempre”, dijo Kerr. “Había salido de la ducha a seis minutos para el final”.
El himno nacional sonaría, la presentación de los equipos pasaría, y finalmente Walton saldría a la duela, sonriendo.
Ese recuerdo quedó muy marcado en Kerr desde el partido del sábado, pero su lista de anécdotas es larga. Walton estuvo dos años en el equipo de trabajo de Kerr en los Golden State, y ahora Kerr considera a Walton uno de sus mejores amigos. También es uno de los mentores de Walton. El afecto que se tienen se dejó ver el sábado, así como lo que tienen en común en su estilo de entrenar.
Los Angeles Lakers perdieron 112-107 luego ir abajo 74-47 en el medio tiempo. El juego de los Warriors dio la oportunidad a Walton de demostrar a sus jugadores el resultado final del proceso que recién iniciaron.
“Es una buena lección para los chicos”, dijo Walton. “La manera en que cortan los Warriors. La velocidad con la que una pelota pasa de un jugador a otro. Jugando de forma agresiva en el final de la defensa. Estas son algunas de las cosas que queremos mejorar. Podemos ver el video y aprender y esperar a crecer como grupo”.
La brecha que separa a los Warriors de los Lakers sigue ahí. Mientras los Warriors ficharon al Súper Estrella Kevin Durant a un equipo ya cargado que ganó 73 victorias la temporada pasada, los Lakers han elegido desarrollar a un grupo de jugadores jóvenes.
Al mismo tiempo, Walton pone en práctica lo que aprendió de Kerr sobre como interactuar con los jugadores.
“Es la primera vez en la que estoy en una relación abierta entre un jugador y un entrenador”, dijo Walton. “Así es como soy naturalmente. Me gusta poder hablar con los muchachos, poder incluirlos en la toma de decisiones y tener una retroalimentación. La manera en que lo hizo, el éxito que tuvimos y cuanto ayudó a lo jugadores a apropiarse de lo que estábamos haciendo como equipo, es algo que he hecho parte de mi estilo de entrenamiento”.
Desde el punto de vista de Kerr, para Walton no será difícil hacer su propio camino aún si continúa pensando en las experiencias pasadas. Su personalidad relajada también lo puede ayudar a través de la inevitable lucha que experimentará con su equipo este año.
“Creo que es inteligente”, dijo el escolta de los Warriors, Klay Thompson. “Sabe que no es algo que se logra de la noche a la mañana. Entiende que toma tiempo ser bueno. Las derrotas le quitarán el sueño porque es competitivo pero no morirá por no tener gran éxito porque sabe que toma tiempo, especialmente para un equipo tan joven”.
Algunas cosas son diferentes con Walton desde que se convirtió en entrenador de tiempo completo. Todo el tiempo está ocupado. Está implementando su visión, no está ayudando a llevar a cabo la visión de otros. En estos días siempre está en la duela a tiempo para el himno nacional.
Pero la persona que los Warriors conocieron aún existe. Las cualidades que Kerr admira aún están ahí.
Por lo tanto, algunas de sus cualidades, como la actitud relajada con respecto a la puntualidad en ciertos asuntos.
Como Walton llegó tarde a la conferencia de prensa que hubo el sábado antes del partido, el gerente general de los Warriors, Bob Myers, lo reprendió al tiempo que los dos sonreían y se saludaban.
Walton sonrió. Y protestó: “¡Me dijiste que no cambiara!"