VITORIA -- El histórico jugador del Baskonia y de la selección argentina Pablo Prigioni ha reconocido que cuando anunció anoche su retirada del baloncesto se quitó "un peso de encima" porque estaba "sufriendo" al no poder estar ya al cien por ciento de sus capacidades.
El exjugador de baloncesto se ha despedido este martes en una rueda de prensa ante los medios de comunicación en Vitoria, acompañado por el presidente del Baskonia, Josean Querejeta, después de que hiciera pública una carta en las redes sociales en la que dio a conocer su decisión.
Una de las leyendas del equipo vitoriano ha hecho un repaso de su trayectoria profesional y ha reconocido que jugar en la NBA fue un "regalo que vino del cielo", un cielo que, ha dicho "tocó" con sus manos cuando ganó con Argentina la medalla de bronce en las olimpiadas de Pekín en 2008.
Sus mejores palabras las ha dedicado al Baskonia, el equipo que, con diferencia, más ha "sentido" porque cuando jugaba con su camiseta tenía "sensaciones similares a cuando competía con la camiseta de la selección argentina", ha remarcado.
"La llegada al Baskonia marcó un antes y un después", ha reconocido.