Sin músculos desarrollados, espigado, con cara y voz de niño, Diego Willis jugó por primera vez con la Selección Mexicana de Baloncesto en territorio nacional. A sus 18 años y con 1.88 de estatura es una de las máximas promesas del deporte ráfaga nacional, similar a lo que pasa con Diego Lainez, quien recientemente cumplió la mayoría de edad.
El sonorense tuvo 4:31 minutos en la duela en el enfrentamiento contra Estados Unidos y aunque no fue su debut con los 12 Guerreros, sintió nervios cuando Iván Deniz lo llamó de la banca para entrar al partido contra Estados Unidos. Cuando recibió por primera vez el balón a manos de Francisco Cruz, sacó un triple lejano con menos de un segundo en el reloj de tiro y con la marca de David Stockton encima, que entró al aro e hizo explotar el recinto olímpico en México 1968.
“Siempre (se sienten nervios), pero tienes que hacer que esos nervios se hagan algo positivo. Creo que los minutos que tuvo los hice bien, hice mi deber, mi rol y qué mejor para el equipo”, expresó Willis en medio de una sonrisa mientras sus compañeros pasaban detrás de él felicitándolo.
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— Basketball World Cup (@FIBAWC) 29 de junio de 2018
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Cuando se anunció la convocatoria de 19 basquetbolistas para la tercera ventana FIBA, se vislumbraba que Willis no pasaría el último corte. Sin embargo, las ausencias de Alex Pérez y Paul Stoll lo pusieron en la lista final. Compartió posición con Orlando Méndez y Jorge Gutiérrez, aunque este último no tuvo actividad por una lesión.
Diego intentó tres tiros, encestó uno, capturó tres tablas y dio una asistencia con la marca encima, nuevamente, de Stockton. Sin equilibrio y cercano a la línea de base, con la mano izquierda entregó la bola a Irwin Ávalos, quien debajo de la canasta puso los dos puntos. Desde la banca, varios seleccionados se sorprendieron y rieron por el pase.
“Fue puro recurso, tenía las opciones cero y fue encontrar al primer compañero que encontré”, expresó el mexicano de 18 años quien firmó con la universidad New Jersey Institute of Technology de la NCAA División I.
Cuando tenía 14 años, el programa 200 mil Estudiantes por México lo detectó y lo becó en la Canarias Basketball Academy. Tuvo que sacrificar cuatro años de su vida para viajar a la isla española, a miles de kilómetros de su casa. En los próximos meses buscará llegar al March Madness de la NCAA y, luego, entrar al Draft de la NBA y convertirse en el quinto mexicano en jugar en la liga estadunidense.
Mientras todo eso pasa, Diego Willis disfrutará a sus 18 años de su segundo llamado a la Selección Mexicana con la confianza que el cuerpo técnico y los jugadores le han dado, y continuará su camino como una de las máximas promesas del deporte nacional, así como Diego Lainez.