El mito de Hércules no aplica en el deporte. El cabello no es, necesariamente, símbolo de poder y talento.
Hay tremendos atletas que, por elección o no, carecen de cabello y han sido leyendas, referentes y hasta genios.
Michael Jordan
Optó por la cabeza rasurada desde muy joven ya que por herencia comenzó a perder presencia capilar pronto. En 1987 todavía se veía algo de pelo, pero las entradas crecían. Justo con su era de mayor dominio y plenitud coincide con la cabeza totalmente rapada. El calvo más genial del deporte.
Zinedine Zidane
El francés no tenía empacho en mostrar los estragos de la alopecia, pero no siempre fue así. En 1991 con el Cannes presumía copete y cabellera, pero para la Euro 1996, el claro en la coronilla ya era muy evidente al estilo franciscano. Ya en 2006 perdió el pelo y la cabeza, como lo pudo constatar el pecho de Materazzi.
Fabian Barthez
Y si hablamos de franceses, el arquero campeón de 1998 se convirtió en un símbolo del triunfo galo. Con el Marsella y hasta 1994 se le veía con cabellera, cada vez más escasa, pero luego pasó la rasuradora ahí donde Laurent Blanc plantaba un beso antes de cada partido, como cábala.
Bobby Charlton
Campeón con Inglaterra en 1966, símbolo del futbol en su país, así como referente histórico del Manchester United.
Manuel Lapuente
Quizás sólo lo recuerdes con el sabio entrenador que dirigió a México en el Mundial de 1998. Esa boina que tapa una calva que es el emblema del 'Lapuentismo' mismo que dio títulos al Puebla, Necaxa y América. Lapuente también fue un delantero goleador y desde entonces 'la pelona' ya brillaba, tanto que una historia lo señala como el jugador que José Antonio Roca no quiso en América... por calvo.
Roberto Carlos
Más como look que por necesidad, este defensor que le pega al balón como muy pocos en la historia se decidió por el corte a cero desde 1997.
Ricardo Bochini
El maestro de Independiente es de esos pelones a la antigua. Conforme "los espectadores" abandonaron su estadio capilar él adaptó su apariencia con los cabellos que quedaban, hasta que lo suyo era una melena de nuca y una frente con un mechón como de niño Gerber.
Albert Pujols
La gorra ayuda camuflar el cráneo, pero Pujols es de los grandes peloteros que desde su juventud prefirió pasar la podadora ante el inexorable triunfo de la piel sobre el pelo.
Derek Jeter
El Capitán se ahorró el gasto en shampoo desde 2010 cuando fue muy evidente que el copete era más "de hueso" con "peluche". Otro al que el uso de la cachucha le ayudó mucho para que no se apreciara su característica física.
Terry Bradshaw
El Yul Brynner de los Steelers, quien apoyado en la 'Cortina de Acero' ganó cuatro anillos de Super Bowl. No hay una sola imagen de Terry en la que no esté pelón en la NFL.
Arjen Robben
El holandés que le trae malos recuerdos a los mexicanos, pero muy buenos al Bayern Munich comenzó a perder cabello desde los 22 años, como dice el chiste "sus entradas ya parecían salidas de emergencia". Eso no le quitó el toque, desborde y genialidad.
André Agassi
Aquí el cambio fue radical. El joven de Las Vegas apareció en el circuito ATP con una greña despampanante que le dio un look único, aunado a su calidad como tenista. Era una mezcla de Bon Jovi con Fabio, pero la calvicie no perdona y un día decidió quitarse la gorra y se vio lo que ocultaba. No obstante el mejor Agassi jugó y ganó sin cabello.