Los Dallas Mavericks sorprendieron al canjear a su estrella Luka Doncic a Los Angeles Lakers por Anthony Davis.
DALLAS – Algo que comenzó como especulación y rumor se convirtió en la peor pesadilla de los aficionados al deporte en el área Dallas-Fort Worth, el canje de Luka Doncic a Los Angeles Lakers, el sábado casi a medianoche.
Hay cualquier cantidad de hipótesis y teorías sobre la salida de Doncic, que van desde la falta de preparación física con que las pretemporadas más recientes reportó con los Dallas Mavericks hasta el aspecto económico, ya que al término de la actual campaña será elegible para contrato con salario máximo de veterano NBA.
En medio están las lesiones, de las que algunas pueden ser provocadas por su peso, acondicionamiento físico, disciplina en procesos de rehabilitación, etcétera, así como la relación con compañeros, equipo, medios de comunicación y hasta el nuevo grupo propietario de los Mavericks.
Pero nadie puede negar su valor dentro de la duela; la clase de jugador que lo convirtió en la figura más importante de los Mavericks desde Dirk Nowitzki y el de mayor perfil entre todos los equipos profesionales de Dallas-Fort Worth; una región donde el deporte en general es casi una religión.
Tampoco nadie podrá negar que Doncic llevó a los Mavericks a otro nivel, incluyendo las Finales de la NBA más recientes. Cuando el jugador esloveno jugó su último partido con el jersey de Dallas, el 25 de diciembre pasado, era el principal candidato a Jugador Más Valioso de la NBA.
Además, habrá que sumarle el valor de Doncic como la cara de la franquicia fuera de la duela a nivel mundial en aspectos de mercadotecnia, patrocinios, reconocimiento de la marca Mavericks, comercialización, derechos de transmisión… en lo que jamás ningún otro basquetbolista del equipo había provocado, ni el Salón de la Fama Dirk Nowitzki en sus mejores momentos…
Es un hecho que algo detonó el canje; algo sucedió para que el gerente general de Dallas, Nico Harrison, haya concretado la negociación más grande en la historia de los Mavericks un sábado alrededor de las 11 p.m. tiempo del Centro de Estados Unidos.
Es un canje en el que ni siquiera el gerente general o el presidente de operaciones de basquetbol de un equipo NBA puede tomar sin consultar a los propietarios.
Las formas, procedimientos y resultados se prestan a la suspicacia y teorías de la conspiración por todos sus ángulos, sobre si puedo ser algo personal entre ambas partes, si los propietarios de los Mavericks en algún momento tratarán de llevarse la franquicia hacia Las Vegas, de donde son oriundos y zares del negocio de los espectáculos y casinos, entre muchas otras cosas.
Sin embargo, el aspecto que debería ser inadmisible para cualquiera es lo que Dallas recibió a cambio: Anthony Davis, de 31 años, que tiene más historial de lesiones que Luka; un jugador que jamás ha cumplido con las expectativas por sí mismo desde sus tiempos con los New Orleans Pelicans.
Davis ha promediado 64 partidos por temporada, incluidos 53 las anteriores cinco con los Lakers.
También recibieron a Max Christie y una selección de primera ronda en el 2029, cuando nadie sabe qué será para entonces de Nico Harrison y en general de los Mavericks, que por cierto también soltaron junto a Doncic a Maxi Kleber y Markieff Morris en una mega canje que también involucró al Utah Jazz.
“Este es un nuevo capítulo y todos estamos emocionados de darle la bienvenida a Anthony y a Max”, escribió Harrison este domingo en un comunicado. “AD es un veterano con experiencia, que puede jugar de ambos lados de la duela y nos ayuda a elevarnos a la defensiva. Conoce de primera mano qué se requiere para ganar y sé que está motivado por ser parte de lo que estamos construyendo en Dallas”.
Solo el tiempo revelará razones completas para que esto sucediera y evaluará el que parece hasta la fecha uno de los canjes más sorprendentes en la historia de la NBA.