Kristaps Porzingis reapareció con los Celtics cinco meses después y anotó 16 puntos en la victoria sobre los Clippers.
Fiesta completa en Boston. Los Celtics trituraron este lunes a los LA Clippers, que ya perdían de 29 puntos al descanso, y celebraron además por todo lo alto el regreso de Kristaps Porzingis.
El gigante letón fue fundamental en el anillo de la temporada pasada pero acabó el curso entre algodones y se operó nada más terminar las Finales de una lesión en el tendón tibial de la pierna izquierda.
Cualquier equipo echaría de menos a una pieza tan singular y diferencial como Porzingis, pero estos Celtics no son cualquier equipo, llevan seis triunfos seguidos y sobrevivieron a la ausencia del pívot con el segundo mejor balance de la liga (ahora 15-3) solo por detrás de los históricos y sorprendentes Cleveland Cavaliers (17-1).
En su debut esta campaña, Porzingis fue titular, disputó 23 minutos y aportó 16 puntos (6 de 12 en tiros de campo, 1 de 6 en triples), 6 rebotes, 2 asistencias, un robo y 2 tapones. Destacó en las dos facetas que le hacen tan valioso en los de verde: intimidación interior y amenaza exterior.
El retorno de Porzingis inspiró claramente a sus compañeros, que pasaron por encima de los Clippers. Especialmente salvaje fue el segundo cuarto, en el que los Celtics metieron 12 triples con los que igualaron el récord de la NBA en un periodo.
Jayson Tatum (20 puntos y 9 rebotes), Payton Pritchard (20 puntos con 6 de 10 en triples) y Derrick White (19 puntos con 5 de 9 en triples y 7 asistencias) fueron los máximos anotadores de unos Celtics con un 22 de 51 en triples.
En noche de 'back-to-back' para ambos conjuntos, los Clippers (11-8) se llevaron la peor parte y su defensa, una de las mejores de la NBA, recibió 51 puntos en el segundo cuarto.
En esta derrota, que cortó la racha de cinco triunfos consecutivos de los angelinos, los más productivos fueron Ivica Zubac (23 puntos y 10 rebotes) y James Harden (19 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias).
El retorno del héroe
Recibido con una ovación de héroe en el TD Garden, Porzingis entró con ganas al encuentro, se jugó cuatro triples en poco más de tres minutos (metió uno) y dejó claro su poderío defensivo en la zona.
Porzingis tenía todos los ojos puestos sobre él pero el más activo del primer cuarto fue Tatum, con 9 puntos y 7 rebotes para que los Celtics marcaran el paso (27-20) pese a su flojo 4 de 17 en triples.
Nadie se acordó de ese borrón en el perímetro cuando los triples empezaron a llover en el segundo cuarto.
Un espectacular 12 de 17 firmaron desde el exterior unos Celtics avasalladores. White fue el mejor con un 4 de 4 en triples pero también destacaron Brown con 3 de 4 y Pritchard con 3 de 5.
51 puntos en total encajaron los Clippers, rendidos a una evidencia casi incontestable en la actualidad: cuando a los Celtics les entran los triples, no hay nada que hacer.
Con un 79-48 al intermedio, Zubac (17 puntos y 6 rebotes) mantuvo el tipo para los visitantes mientras que en los locales sobresalieron Tatum (14 puntos y 8 rebotes), Jaylen Brown (15 puntos), White (14 puntos) y Pritchard (12 puntos).
Los Celtics se durmieron en la reanudación y los Clippers no lo desaprovecharon, por lo que un parcial de 7-23 dejó el margen en 'solo' 15 puntos (86-71 con 4.19 para el final).
No dio tiempo ni a que la afición de Boston se pusiera nerviosa ya que, tras el tiempo muerto de Joe Mazzulla, dos triples de Pritchard y uno de Sam Hauser devolvieron la diferencia al entorno de los 20 puntos.
La historia del partido se terminó ahí. Los Celtics llegaron al último cuarto con 99-78, se permitieron el lujo de reservar a sus estrellas y cerraron con los suplentes la fiesta por el regreso de Porzingis.
EFE