GLENDALE, Arizona – La promesa sigue vigente para los Tar Heels de North Carolina.
Hace un año, minutos después de perder el juego de campeonato nacional en canasta de último segundo ante Villanova, el entrenador Roy Williams y sus jugadores aseguraron que regresarían a completar el trabajo.
Este sábado por la noche, la Universidad de North Carolina venció 77-76 a Oregon para asegurar su pasaje al partido por el título contra Gonzaga, que más temprano venció a South Carolina en la primera semifinal disputada ante 77,612 personas con boleto pagado en el University of Phoenix Stadium.
Quizá, los Tar Heels tuvieron que sufrir de más de lo que muchos consideraban como los favoritos para ceñirse la corona.
Pero cuando un conjunto falla 17 de sus primeros 20 disparos al aro y aún le alcanza para ganar, es probable que signifique que son muy superiores al rival.
“Estos es fácil de decir y entender, nos sentimos aliviados y muy afortunados“, dijo en conferencia de prensa el entrenador de North Carolina, Roy Williams. “Nos sentimos afortunados de que aún seguimos jugando, a pesar de todos los errores y cosas que sucedieron allá afuera en la cancha. Pero al final el hecho que es vamos a jugar el último partido“.
“Estos dos muchachos aquí (en el podio de conferencia), Kennedy, creo que fueron increíbles“, agregó. “Creo que controlaron todo por aentro con 25 puntos, 14 rebotes… Estuvieron sensacionales“.
Cierto que Oregon simplemente nunca pudo detener a Kennedy Meeks, el único jugador de azul capaz de penetrar la defensa interior; el único efectivo de manera consistente. Y lo hizo de ambos lados de la duela.
North Carolina incluso se dio el lujo de fallar cuatro tiros libres consecutivos en los minutos finales, cuando la ventaja apenas era de un punto (77-76), y ganar los tableros para asegurar su lugar en el partido del lunes, donde la escuela buscará su sexto campeonato nacional, tercero bajo el mando de Williams.
“Lo más importante es que mis compañeros me mantuvieron involucrado“, dijo Meeks. “Me sentí muy mal cuando fallé mis dos tiros libre, porque en definitiva hubiera sido buenos para nosotros. Pero mi concentración final era que si Joel fallaba el segundo tiro, iba a ir por el rebote ofensivo con todo“.
“Hoy simplemente traté de dar lo mejor de mis habilidades“, agregó. “Y por fin tendremos oportunidad de ganar el partido que se nos fue el año pasado“.
Meeks, veterano de cuarto año de la Universidad de North Carolina, pasó a formar parte de un selecto grupo de sólo cinco jugadores que han anotado al menos 25 puntos y 14 rebotes en un juego de Final Four en los últimos 40 años.
Su nombre, ahora se roza al menos en ese aspecto con los de Carmelo Anthony, Ed O’Bannon, Danny Manning y Larry Bird.
“Nunca pensé en que jugaría sólo un año en la universidad y me iría“, dijo Meeks. “Mi familia me ha enseñado la prioridad que tiene mi educación. Siempre supe que este iba a ser un gran programa para mi. He tenido un gran grupo de entrenadores que me han enseñado el deporte, pero más importante cómo convertirme en un hombre durante estos cuatro años“.