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¿Las dinastías de la NBA están en peligro de extinción?

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Bobby Marks: "el convenio colectivo de la NBA es complejo y restrictivo" (1:58)

El experto de ESPN explica como afectan las reglas de la NBA a la hora de como armar los equipos. (1:58)

Bobby Marks, de ESPN, ayuda a entender las reglas que la NBA impone a cada franquicia con el nuevo convenio colectivo, las cuales dificultan las dinastías.


La NBA está de regreso. Una nueva temporada se puso en marcha el 22 de octubre pasado, lo que nos invita a vivirla, sentirla y, por que no, hacer predicciones, sacar conclusiones (aún con unos pocos partidos disputados) sobre quienes están condenados al éxito y quienes al fracaso.

También es tiempo para expresar lo que esperamos ver a los largo de los 82 partidos que cada franquicia deberá recorrer en la temporada regular. Además es tiempo de mencionar, y por sobre todas las cosas entender, que el éxito o el fracaso de cada franquicia no se construye únicamente dentro de la cancha, sino también fuera de ella.

De los 30 equipos que hay en la NBA, la gran mayoría no tiene chances de pelear por un campeonato y sólo uno de ellos lo va a ganar. Por eso cuesta tanto entender que no siempre es una buena idea sacar conclusiones absolutas a la hora de dirimir entre el éxito o el fracaso de un equipo.

Dentro de este panorama, entender las reglas que la NBA impone a cada franquicia, es fundamental antes de criticar cualquier decisión que cada equipo tome. Las mismas son parejas para todos: hay un tope salarial, excepciones que se pueden tener en cuenta. Además existen dos plataformas de impuestos al lujo que traen consecuencias económicas y deportivas para cada equipo que se atreva a pasar los límites salariales que tienen cada una de ellas.

El límite salarial para cada equipo es de $156.9 millones de dólares; si se pasa del mismo, se entra en la primera plataforma que llega hasta a los $178.1 millones de dólares con ciertas consecuencias. Si se supera ese monto en salarios del plantel, se entra en la segunda plataforma cuyo límite es de $188.9 millones de dólares. A partir de ahí, cualquiera que supere este límite, empieza a sufrir sanciones económicas y deportivas.

Algunas de ellas son: No poder incluir adquirir jugadores con el método de firma y cambio, utilizar excepciones de cambios disponibles, usar el excepción salarial de medio nivel, fichar a un jugador que fue cortado durante la temporada.

Todas estas reglas, nos llevaron a consultar a Bobby Marks, el especialista que ESPN tiene para explicar cómo funciona el nuevo convenio de colectivo de trabajo. Podemos decir, de manera más simple y entendible, que Bobby es el General Manager del Front Office de ESPN. Lo que sigue, es el resultado de la conversación.

Las reglas que hay que seguir

La primera pregunta que le realizamos sobre si él cree que el actual CBA (convenio colectivo de trabajo) es el más desafiante para los Gerentes Generales a la hora de armar un buen plantel para luchar por un título. Su respuesta fue clara y precisa.

“Sí, creo que el CBA que entró en vigencia en 2023 probablemente tiene el conjunto de reglas más complejo sobre cómo puedes construir una plantilla, especialmente en lo que respecta a hacer un intercambio o agregar un jugador en la agencia libre. Creo que cuando lo analizas, descubres que algunos equipos, ya sea Golden State Warriors, LA Clippers o Brooklyn Nets gastaron una cantidad exorbitante de dinero en armar sus plantillas desde 2014 hasta 2023.

"Y lo que hizo la liga al poner estas reglas restrictivas, fue crear las diferentes plataformas (Apron en inglés) para cuando un equipo excedía una cierta cantidad de dinero. Entonces, hay una primera y una segundo plataforma. Pero sí, creo que, desde el punto de vista de la construcción de la plantilla, este acuerdo de negociación colectiva actual es el más complejo y restrictivo sobre cómo puedes armar un equipo”, dice Marks.

Tras mencionar que los equipos tienen menos limitaciones a la hora de extender contratos de sus propios jugadores que a la hora de contratar agentes libres o hacer cambios, Marks agrega que “es menos restrictivo en cuanto a que siempre y cuando equilibres tu presupuesto. Se trata básicamente de equilibrar tu chequera. Si puedes equilibrarla, entonces vas a tener un equipo bastante competitivo”.

En otras palabras, antes la construcción de un equipo pasaba más por el tamaño y el peso de la billetera el dueño, mientras que ahora se trata de cómo gastar el mismo dinero que todos disponen de la manera más eficiente. “El desafío existe y es grande, pero las reglas no te impiden que puedas quedarte con tus propios jugadores”, remarca.

Dinastías: ¿especie en extinción?

Durante los últimos 24 años, fuimos testigos de varias muchas dinastías, como las de San Antonio Spurs, Los Angeles Lakers, Miami Heat o Golden State Warriors. ¿Es posible que con las actuales restricciones será más difícil construir una nueva? Seis campeones diferentes en las últimas seis temporadas, parecería certificarlo.

“Creo que será más difícil”, admite Marks. “Aunque también pienso que Oklahoma City podría ser la excepción a la regla. Ciertamente, si ganan un campeonato ahora, la plantilla se volverá más cara. Tienen tantas selecciones de draft que aún se les deben que pueden seguir haciendo girar la rueda. Así que podrían ser la excepción”.

Hoy Boston Celtics son los campeones y en la noche inaugural se vieron excesivamente poderosos derrotando a New York Knicks, pero Bobby Marks considera que quizás no puedan construir una dinastía.

“Boston será un gran caso de estudio en lo que respecta a que los jugadores están en su lugar, pero están en el proceso de vender el equipo. Así que podrían y ningún nuevo propietario podría venir y decir me gustan mucho Jayson Tatum, Jaylen Brown y Derrick White, pero solo puedes quedarte con dos de estos tres. Así que va a ser interesante encontrarlo y seguirlo. Pero creo que en su mayor parte, creo que las dinastías no van a ser eliminadas, pero será mucho más difícil mantenerlas intactas”, añade.

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1:56
Las desventajas de tener un Big-3 como eje de un equipo

Bobby Marks da sus razones por las que armar un equipo competitivo alrededor de un Big-3 resulta difícil con las nuevas reglas de la NBA.


¿Por qué cuesta tanto formar un plantel con un BIG-3?

Otro formato que puede no funcionar bien con este CBA el de crear un Big-3 al estilo del que construyó Pat Riley en Miami hace años con tres estrellas (LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh) en su mejor momento. El único caso que tenemos ahora es Phoenix Suns y no parece tener el arsenal suficiente para estar en la pelea por ser contendientes.

¿Por qué? Marks lo explica. “El salario de los tres grandes (Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal) lo hace extremadamente difícil. A menos que puedas, como dije, a menos que tengas tus selecciones de draft para reponer, ya sabes, Phoenix no tiene eso. Phoenix tiene que depender de jugadores que estén dispuestos a venir allí con un descuento. Tyus Jones, Mason Plumlee o Monte Morris, por ejemplo. Es extremadamente difícil armar un gran trío porque el costo de adquirir a Bradley Beal fue alto. El costo de adquirir a Kevin Durant fue alto”.


La importancia de construir con el draft

Dentro de este contexto, el valor de las selecciones de draft de primera ronda, se han incrementado. Las franquicias, antes proclives a mandar futuras selecciones a la hora de hacer un cambio por un jugador estrella, ahora se lo piensan dos veces.

“Es algo importante, sostiene Marks, porque lo más probable es que, si seleccionas bien, vas a tener a ese jugador en tu plantilla durante ocho años. La mayoría de los jugadores firman extensiones o vuelven a firmar con su equipo actual porque están restringidos. Son agentes libres restringidos, lo que significa que su equipo actual tiene la capacidad de igualar cualquier oferta que otro equipo esté dispuesto a firmar. Por eso se ve el valor de las selecciones de primera ronda”, explicó Marks.

Por último, Marks añade que “estamos atravesando una tormenta perfecta en el próximo draft, que es en 2025, donde tenemos cuatro equipos que van a controlar como la mitad de las selecciones de primera ronda, ya sea Brooklyn, Oklahoma City, Utah, San Antonio y Houston. Esos equipos están básicamente monopolizando el draft”.

¿Es tan fácil armar un equipo campeón? ¿Es sencillo mantener un plantel con los límites que imponen las nuevas reglas? ¿Se vale criticar los movimientos que hacen las franquicias sin entender el CBA actual?

La respuesta, sin dudas y de manera rotunda, se inclina hacia el lado del no.

No es posible entender el mundo de la NBA, sin tener en claro que lo que se construye fuera de la cancha es tan o más importante como lo que produce un equipo dentro de la misma.

Tampoco es posible analizar todo a la ligera sin tener en claro las reglas del juego. Para tomar decisiones, hay que tener toda la información en mano para no equivocarse.

Competir en la NBA, no es lo mismo que armar un equipo de una liga de fantasía. Si no me creen, pregúntenle a los 30 gerentes generales a ver si es tan sencillo.