Entre la alegría y la expectativa

Los jugadores argentinos estaban eufóricos tras el triunfo en semifinales sobre Alemania, pero también calmos a la espera de la final

INDIANAPOLIS -- El base Alejandro Montecchia abandonó el vestuario de Argentina sumido "en un auténtico sueño" por la clasificación de la selección albiceleste para la final del Mundial 2002 gracias a la difícil victoria sobre Alemania, que ya ha garantizado la medalla de plata a Rubén Magnano y sus hombres.

"Es un sueño. Todos soñábamos con una final de la Copa del Mundo y ahora es realidad. Ganar a Alemania fue muy complicado. Los alemanes hicieron un gran planteamiento táctico y encima Manu Ginobili se nos lesionó, pero el equipo supo sufrir y con mucho corazón y mucha ambición lo sacamos adelante", afirmó el nuevo base del Pamesa Valencia, donde va a compartir escuadra con Fabricio Oberto en la liga española.

Montecchia aseguró que "Argentina aspira a lo máximo y quiere el oro" en la final del domingo (15.00 hora local; Conseco Fieldhouse) porque no se conforma con haber garantizado la plata y continuar, después de ocho partidos, como única selección invicta de Indianápolis 2002.

"Estoy fuera de la realidad. Por suerte entraron los triples del final, pero todavía no nos hemos dado cuenta de lo que significa esta victoria. Es la misma sensación que tuvimos después de ganar a los Estados Unidos", señaló el base albiceleste.

Montecchia destacó que Argentina comenzó los entrenamientos de preparación mundialista "hace cincuenta días y estar aquí ahora, en la final del Campeonato del Mundo, es lo máximo".

SCONOCHINI FUE UN LEÓN
Hugo Sconochini cuajó una actuación sobresaliente ante Alemania, decisiva en los últimos minutos, en los que logró la canasta del empate a 76 y contribuyó al tremendo éxito de Argentina, para disfrutar "el hermoso honor de dedicar la medalla al pueblo argentino".

El internacional albiceleste celebró que "Argentina ya se ha colgado una medalla en el pecho y, ahora, va a por la otra. Nos vamos a colgar esta medalla para dedicársela al pueblo argentino. Es hermoso poder dedicársela, muy hermoso"

"La clave de la victoria fue, más que cualquier otra cosa, la lucha de todo el equipo. Fuimos todo el partido por detrás en el marcador y la lucha de todos nos llevó a la final", aseguró un Sconochini radiante.

El alero explicó que "la defensa decidió el partido en los dos últimos minutos, el equipo dio un giro de tuerca y Alemania ya no supo que hacer" en el preludio de la fiesta vivida en el vestuario suramericano.

La celebración comenzó sobre la misma pista del Conseco Fieldhouse, donde los jugadores se fundieron en bailes y cánticos con su hinchada, ondearon banderas y cantaron abrazados junto a sus compatriotas.

El vestuario también acogió la celebración de Argentina. El equipo de Rubén Magnano gritó a los cuatro vientos las dos canciones que tienen preparadas para este Mundial, se lanzaron hielos y agua y, en momentos más personales, besaron fotos de sus familiares y, algunos de ellos, lloraron de alegría.

VICTORIANO: MARADONA NOS TRAE SUERTE
Lucas Victoriano saboreó la clasificación de Argentina para la final del Mundial sobre la pista, en la que estuvo dos minutos, y en el vestuario, donde una pequeña figura del futbolista Diego Armando Maradona que siempre lleva encima Leandro Palladino, "trae suerte" al combinado sudamericano.

"Diego es mucho. Tenemos una figurita suya dentro del vestuario. Hablamos con ella, le decimos cosas, y nos trae suerte. Ojalá que Diego nos venga a recibir cuando volvamos. Si quiere una camiseta la tiene asegurada, la mía y la de todo el equipo", aseguró a EFE un Victoriano exultante.

Victoriano destacó "el corazón que tiene este equipo es enorme, es una alegría tremenda, y más con todo lo que está viviendo el país", una motivación añadida para la magnífica selección de Roberto Magnano, que sólo había subido al podio en la primera edición del Mundial, en 1950, celebrada en Buenos Aires, donde se colgó la medalla de oro al cuello.

El base del Real Madrid, al igual que sus compañeros, espera que Emmanuel Ginobili pueda superar la torcedura de tobillo sufrida en el segundo cuarto del choque porque "desgraciadamente, Argentina tiene que jugar la final del Campeonato del Mundo", bromeó el jugador de San Miguel de Tucumán.

"Dedico el triunfo, en primer lugar, a los muchachos del equipo. Nos dejamos la piel en cada partido por nuestro país. Doy el alma por ellos y sé que ellos están detrás para darla por mi. También se lo dedico a mi familia, a todos los que han estado conmigo en los momentos difíciles, que ya saben quienes son y, por supuesto, a todos los argentinos", concluyó.

OBERTO: NO NOS DIMOS POR VENCIDOS
El pivote cordobés Fabricio Oberto expresó que el seleccionado argentino de básquetbol "no aflojó en ningún momento" y que por eso pudo llegar a la definición del partido con Alemania, cuyo resultado le permitió clasificarse para la final del Mundial de Indianápolis, con chances de ganarlo.

"El equipo no aflojó en ningún momento y por eso pudimos llegar al final con posibilidad de llevarnos el triunfo. Fue un partido durísimo y en ningún momento ellos (por los alemanes) pensaron que lo podían perder. Lo dimos vuelta con la defensa", dijo Oberto.

El actual jugador del Pamesa Valencia de España anotó en su planilla personal ante Alemania: 16 puntos, 1 rebote y 3 asistencias, en 36 minutos de juego (fue el hombre que mayor tiempo estuvo en la cancha por la Argentina).

"Sin dudas llegar a una final es un sueño, no lo podemos creer. La lesión de Emanuel (por Ginóbili) es un golpe duro, pero hoy pudimos superarla con trabajo, y mañana, si él no puede jugar, tendremos que trabajar como hoy, o aún más", sentenció en declaraciones realizadas a ESPN.

- DYN


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