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El día que Argentina se olvidó de Curupaytí

SANTIAGO -- "¿Y se te olvida que son paraguayos?". La frase retumbaba en mi entorno. Y varios asentían con la cabeza. El televisor reseñaba: Argentina 2-2 Paraguay. Una reflexión que sonaba a sentencia más que a explicación.

La historia no miente. Lejos de eso, se repite. Lejos de eso, es cíclica. Lejos de eso, es testimonial. Y Paraguay no olvida su propia historia. Y Paraguay no traiciona su propia historia. Y Paraguay se nutre de su propia historia.

¿Sorprendió a Argentina que ganara 2-0 y le empataran 2-2 en la Copa América? ¿Sorprendió a Argentina que aun teniendo al mejor futbolista del mundo en este momento, fuera sometido?

¿Sorprendió que cuando Paraguay se viera avergonzado en el espejo frenético de su legado, sometiera a una maquinaria ofensiva con cerca de 150 goles europeos?

Entre 1865 y 1870, Paraguay demostró que genes heroicos circulan por sus venas. Rodeado, sitiado, se atrevió a confrontar a Uruguay, Brasil y Argentina. La Guerra de la Triple Alianza.

Un pasaje de este terrible e inclemente conflicto bélico, revela la sangre indomable de los guaraníes como parte de su ADN.

Varios historiadores hablan de una auténtica proeza militar, con cifras que en verdad parecen inconcebibles o fantasiosas. En la batalla de Curupaytí, los paraguayos sólo tuvieron 50 bajas por 9 mil de los aliados, a pesar de la gran diferencia de arsenal entre los guaraníes y la Triple Alianza.

Por eso, al minuto 94, Messi ya sólo miraba al piso y el Tata Martino hundía la barbilla en el retráctil cogote; Di María se sentía de regreso en el Manchester United y Tevez en la impunidad de Berlín.

El 2-2 azoraba al universo atento del futbol. Los datos de @2010MrChip al medio tiempo invitaban a los argentinos a copar el Obelisco y agitar la bandera desde el balcón presidencial en la Casa Rosada.

1.- En 36 ocasiones que Argentina se iba al descanso con ventaja de dos goles o más, sumaba 36 victorias, condensaba MísterChip.

2.- Argentina no desaprovecha un 2-0 al medio tiempo desde 2003, cuando igualó con Chile.

3.- Paraguay suma 14 ediciones de Copa América sin perder el primer partido del torneo.

¿Se confió Argentina con el 2-0? ¿Se transformó Paraguay con el 0-2? ¿Qué ocurrió en las entrañas del Estadio de La Serena para trastocar dramáticamente el espíritu guaraní?

Quedará en misterio lo que ocurrió en el entretiempo. Los 45 minutos fue recrear la versión inocua, inofensiva, sin víctimas, futbolística de La Batalla de Curupaytí, ante una temible Triple Alianza, de tres poderosos: Messi, Argentina y el arbitraje. Y puede agregar el fervor de la tribuna.

Y Paraguay, con los goles de Haedo Valdez y Lucas Barrios, arruinó el carnaval fascinante que hizo soñar a tantos, con las fantasías de Messi y la abrumadora invasión argentina.

Al final, el 2-2 fue un tibio juez de delirios salomónicos. Porque en su huracanado cierre, Paraguay pudo marcar dos más, como los que el mismo Messi desperdició en el primer tiempo.

Los paraguayos no creen en las batallas perdidas. En 60 segundos viven 60 hazañas.