<
>

El corazón colombiano late cuando el Tour de France lo exige

EFE

Antes de ofrecer su festejo en la meta juntando sus dedos, Daniel Martínez ya subía por las cuestas finales de la etapa 13 con el corazón en la mano. Así acompañó la fuerza de sus piernas para derribar la alianza entre los alemanes del equipo Bora Maximilian Schachmann y Lennard Kämna en los últimos kilómetros.

Escapado desde el inicio cruzó los puertos de alta montaña con la misión de reclamar una victoria que aliviara los dolores de los primeros días de la carrera en la que una caída lo relegó en la clasificación general.

“Me siento muy contento. No podía imaginar verme así después de las decepciones de las jornadas iniciales”, explicó el colombiano.

A menos de 500 metros lanzó el ataque que puso de pie a todo el país. Con la confianza que le da su condición de campeón del Dauphiné se adueñó del triunfo que hizo menos dramático el golpe de los favoritos Egan Bernal y Nairo Quintana.

Ya vendrán para ellos días mejores. El corazón colombiano sabe de retos, como lo demostró Daniel Martínez en la cima del Puy Mary.

“La condición estaba ahí, sabía que podría sacar adelante esta situación y así fue”, concluyó Martínez.

Vale la pena confiar.