Se acerca el inicio del Giro de Italia que empieza el próximo 4 de mayo en su edición 107, con un recorrido de 3.321 kilómetros que saldrá de Venaria Reale y finalizará el 26 del mismo mes en Roma Colombia tendrá la participación de varios corredores entre los que se destacan el boyacense Nairo Quintana, quien liderará al Movistar Team, acompañado de Einer Rubio y Fernando Gaviria.
El pedalista de 34 años competirá por tercera ocasión en la carrera italiana, siendo esta muy recordada por su gran participación en el 2014, cuando hizo historia para nuestro país al ganarla por primera vez.
Quintana se convertía de esta manera en el segundo ciclista colombiano en quedarse con una de las Grandes Vueltas del ciclismo tras la conseguida por Lucho Herrera en la Vuelta a España de 1987. Lo de Nairo fue significativo pues era la primera vez que disputaba la carrera.
El inicio del pedalista boyacense en el Giro no fue como se esperaba debido a que las primeras etapas fueron planas con muy poca montaña. Esto hizo que perdiera algo de tiempo ante otros corredores que se adaptaron a las condiciones de las primeras jornadas.
El corredor que sí se destacó en el comienzo de la ‘Corsa Rosa’ fue el antioqueño Rigoberto Urán, quien también tuvo una brillante participación. “El Toro” desde la primera fracción se mantuvo entre los diez primeros.
Quintana empezó su carrera al título en la etapa 5, en donde tuvo una buena actuación en el sector entre Tarento y Viggiano que marcaba los primeros asensos de media montaña. En esa fracción finalizó décimo muy cerca de los otros candidatos a ganar la carrera como Urán, Cadel Evans y el líder en ese momento, Michael Matthews.
El colombiano volvió a sobresalir en la octava etapa, la primera que se presentaba de alta montaña y perfecta para las condiciones de escalador de Nairo. Finalizó en el cuarto lugar y se metió en entre los diez primeros de la clasificación general. En ese momento las esperanzas del país estaban más concentradas en la actuación de Urán quien se encontraba en la segunda posición, cerca del nuevo líder, Cadel Evans.
Rigo asumió el liderato de la carrera italiana en la etapa 12 y lo mantuvo durante cuatro jornadas, ganándose el cariño de ciento de colombianos que aspiraban a que fuera el campeón.
En esas etapas, Nairo se mantuvo en el top 10, entre el quinto y sexto lugar con una participación muy silenciosa pues los focos estaban dirigidos a Urán. Entonces, llegó la jornada que cambiaría el rumbo de la carrera italiana.
De esta manera, se presentó de nuevo una fracción de alta montaña con varios premios de primera categoría con un recorrido de 139 kilómetros entre Ponte de Legno y Val Martello/Martellal. Durante el ‘Passo dello Stelvio’, uno de los puertos más duros de la competición, la nieve empezó a caer con mucha fuerza, haciendo que los oficiales de la carrera se plantearan la posibilidad de suspender la etapa debido a las inclemencias del clima, que llevaron a varios corredores a abandonar.
Nairo asumió el riesgo
En un momento de la jornada se presentó una confusión con la presencia de algunas banderas rojas que confundieron a los ciclistas pues pensaron que se había detenido la carrera. Sin embargo, estos banderines eran para advertir sobre el peligro que se corría en algunas curvas del recorrido.
Esta situación la aprovechó Quintana, quien decidió junto a su coequipero Gorka Izagirre, de seguir sin soltar el acelerador, tomando el descenso sin parar, como lo hicieron otros corredores como Rigoberto Urán.
El boyacense se fue en solitario y le empezó a descontar tiempo al antioqueño, quien en ese momento era el líder de la carrera. Nairo terminó ganando la etapa, sacándole 4 minutos y 11 segundos a Urán.
Quintana asumió el liderato del Giro de Italia tomándole 1 minuto y 42 segundos a Rigo. Con esta ventaja llegaron a la crono escalada de la jornada 19 en donde el pedalista del Movistar Team tuvo una brillante actuación quedándose con la etapa.
Mostró sus dotes de escalador y le sacó más tiempo a Rigoberto Urán quien seguía en la segunda posición, pero a 3 minutos y 7 segundos en la clasificación general. En la última etapa de alta montaña no se sacaron ventajas, ingresando juntos a la meta.
De esta manera, consiguió el título del Giro de Italia y Rigoberto el subcampeonato.