Casi al mismo tiempo que Ricardo Juncos confirmaba la continuidad de Agustín Canapino en su equipo de IndyCar para la temporada 2024, se anunciaba la salida de Callum Ilott. Tras unos días de negociaciones, se presentó al nuevo compañero del argentino: nada menos que Romain Grosjean. El francés, con un palmarés que incluye 179 Grandes Premios de Fórmula 1 y tres temporadas en IndyCar, las dos últimas en el gigante equipo Andretti, será una enorme vara con la cual compararse para el tetracampeón de Turismo Carretera. En charla exclusiva con ESPN.com, Canapino habló sobre el corredor nacido en Suiza.
-La lógica indica que te tendría que ganar, justamente por su enorme experiencia en monopostos. ¿Eso te saca un poquito la presión o al contrario, te potencia más a querer ganarle?
-Acá vengo 100% a ser un jugador de equipo, a mí no me cambia la ecuación a nivel personal estar adelante o atrás de él. Primero, por lógica, no debería estar nunca adelante de él, pero por lógica tampoco nunca debería haber estado adelante de Callum. Y pude estar en un montón de ocasiones, sobre todo ese último fin de semana en Laguna Seca, que lo superé con mucha claridad y en los óvalos también pude ser mucho más rápido que él. Y después, durante el resto del año estuve ahí nomás, pegado a él toda la temporada y a medida que avanzaba, estaba cada vez mejor. Y Callum es un piloto top. Fijate que ahora va a correr con McLaren suplantando a David Malukas (NdeR: el estadounidense se rompió los ligamentos de la muñeca izquierda y el inglés lo reemplazará durante su convalecencia). Estamos hablando de un top a nivel mundial dentro de los pilotos jóvenes. Grosjean tiene muchos pergaminos, mucho background, en su historial y, sobre todo, tiene mucha experiencia y es un piloto muy maduro. Entonces, por lo menos en mi caso, sé cómo hay que pensar para trabajar en equipo. Ya lo he aprendido. Tengo 34 años y mi prioridad va a ser que al equipo le vaya bien, porque si al equipo le va bien, me va a terminar yendo bien a mí. Después si toca que le vaya mejor con Romain, que sería lo lógico, buenísimo. Y si algún momento yo puedo ser el mejor piloto del equipo en una carrera, mejor para mí. Pero tengo bien claro que para que eso llegue primero tiene que ir bien al equipo. Entonces, la mentalidad en mi caso es 100% de competición en equipo, trabajar para que nos vaya bien a todos, porque sé que a la larga eso me va a terminar beneficiando a mí.
-Hablabas de tu edad. Obviamente es contrafáctico, pero si te hubiese llegado esta chance a los 21 años llevarías 13 en IndyCar, pero no hubieras tendido esta madurez.
-Probablemente. Pero también me llegó un campeonato de TC a los 20 años, uno de Top Race, llegar a ser un piloto oficial a los 21. Me llegó todo muy temprano. Vengo de una familia que gracias a Dios mi papá se dedicaba al automovilismo, pero no tuvo el dinero para apoyarme. Si hubiese nacido una familia de dinero y hubiese tenido esa oportunidad como tienen muchos otros, quizás la historia hubiese sido diferente, nunca lo vamos a saber. Sería tener la bola de cristal, que nadie la tiene, así que prefiero ni pensarlo, simplemente agradecerle a la vida y a Dios la posibilidad de, sin haber tenido dinero y encima justo mi papá haber fallecido hace pocos años, hoy estar acá es como que tiene mucho más valor para mí. Por lo tanto, soy un agradecido que llegó tarde quizás, pero llegó y a base de esfuerzo y mérito propio. Nadie me regaló nada, todo lo contrario. Sí me queda la duda y la espinita de qué hubiese pasado, pero no le dedico tiempo a pensar eso. Prefiero dedicar tiempo a trabajar duro y tomar la oportunidad que tengo hoy.