Tras participar del test de pretemporada en Abu Dhabi, el argentino apunta a sumarse a la categoría.
“Todos quedaron fascinados”. Así de firme es la respuesta que recibe ESPN.com de una fuente ante la consulta de la prueba que realizó Nicolás Varrone sobre uno auto del equipo AIX de Fórmula 2 en Abu Dhabi. El piloto argentino pertenece al programa de Cadillac en las carreras de endurance y el anunciado desembarco a la Fórmula 1 para 2026 de la marca que pertenece al holding General Motors abrió la ilusión del bonaerense de llegar a la máxima categoría. Por eso, rápidamente comenzaron las negociaciones para tratar de encontrar un lugar en F2 para este año.
Claro, la situación no fue sencilla en el comienzo. La mayoría de las butacas de F2 de 2025 ya tenían dueño al momento de iniciar los llamados. Pero surgió una chance: el equipo AIX, el mismo en el que corre el paraguayo Joshua Dürksen. Varrone consiguió un lugar allí para disputar los ensayos de postemporada en Yas Marina. Cerrado el trabajo, los popes del team con base en Alemania y propiedad de AIX Investemen Group, una empresa de asesoramiento financiero de capitales de Emiratos Árabes Unidos, se quedaron encantados con el argentino.
A partir de ahí, continuó el plan de Varrone y su mánager, José Manuel Balbiani. Porque desde el equipo quieren contar con el piloto sudamericano (formaría dupla con Dürksen), pero para subirlo se necesita una ingeniería económica. El presupuesto de un equipo de F2 ronda los 2,8 millones de euros y se espera que la próxima semana haya novedades. Mientras tanto, el argentino viajará el 14 a Daytona para disputar las clásicas 24 Horas.
Por el momento, de las 22 butacas de F2 para 2025 quedan cuatro sin dueño confirmado: una en ART, otra en Rodin, una de Van Amersfoort y la de AIX. Varrone apunta a esta última.