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Lewis Hamilton labró una de las mejores carreras de la historia en F1

Lewis Hamilton nos obsequió en Interlagos una de las más finas piezas de manejo a bordo de un Fórmula 1 que se hayan visto en los últimos tiempos, y tal vez también de la historia: poder, exactitud, inteligencia, paciencia y espíritu para llevar su Mercedes del último lugar en la Carrera Sprint a la victoria en la carrera del domingo.

En la memoria de la F1 quedará la actuación del gran Lewis a un lado de otros épicos momentos, algunos más complejos y en otras circunstancias. Comparar y calificar arruina el sentido estético de las cosas, hay que concentrarnos en lo que nos dijo la carrera, lo que nos hizo sentir y lo que nos transmitió, porque vivimos en estos tiempos y es un error, tanto decir que sólo lo pasado fue mejor o como que sólo lo contemporáneo tiene mérito.

En el "museo" del manejo hay un lugar muy arriba para el Gran Premio de Alemania de 1957 donde Juan Manuel Fangio vino de una desventaja de 30 segundos para ganar en su Maserati a los Ferraris de Mike Hawthorne y Peter Collins... por tres segundos.

También Ayrton Senna ocupa varios gabinetes con 'La Vuelta de los Dioses' en Donington 1993, el GP de Brasil con la caja trabada de 1991 o su hazaña con el Toleman en Mónaco 1984.

Ejemplos hay muchos, también se puede recordar la hazaña física y mental del épico regreso de Niki Lauda en 1976 con las quemaduras aún frescas y los pulmones destrozados.

En ese contexto, cada caso es diferente y no entremos en comparativos, porque no es justo ni con los anteriores ni con los actuales, cada tiempo y circunstancias son diferentes.

Hamilton fue descalificado el de la Qualy por no cumplir con la medida de su DRS, partió en la Sprint en el lugar 20 y de ahí terminó en quinto puesto. Como en juego de Serpientes y Escaleras bajó cinco lugares para el domingo porque penalizó cambio por cambio motor de combustión interna, así que era décimo en la parrilla.

Lo que vino después se aloja en el terreno de lo magistral. Se puede alegar que el nuevo motor del W12 de Mercedes era un avión, se puede decir que 27 kilómetros por hora más rápido que cualquiera en la recta es una ventaja abusiva, pero conducir un buen auto es tan complejo como conducir otro. Los autos no se manejan solos, la pieza más importante fue el piloto, ese Hamilton fuera de serie que se inspiró en Brasil para cincelar una obra de arte.

Solamente en la largada, donde son 20 'jets" que despegan en una sola pista, que todos se mueven bloquean o estacan, Hamilton se puso séptimo en una vuelta; dos más y ya era quinto y para el giro 18 ya llenaba los espejos de Sergio Pérez.

El mexicano no fue un cheque en blanco para Hamilton, y en lo que ya fue su segundo gran duelo de 2021 regalaron una batalla que inició con un ataque de Lewis por fuera que lo puso momentáneamente segundo, pero unas curvas después, Checo le devolvió el 'favor' con clase y manos.

Para la vuelta 19, Hamilton atacó de nuevo y ahora sí dejó atrás a Pérez, de ahí en adelante su foco era Max Verstappen.

El peligro estaba instalado en Interlagos. En cada vuelta Hamilton se acercaba a Max. En la 48 el asedio se volvió acoso y Lewis se fuera por la parte externa de la pista al final de la recta. Max no cedió un milímetro y empujó hacia el escape, a donde fueron a dar el Mercedes y el Red Bull. Incidente de carrera dijeron los oficiales, a pesar de las quejar de Toto Wolff y su equipo en boxes.

A Verstappen en más sencillo pasarle por arriba que adelantarlo, pero Hamilton no cejó en el intento. Once giros después, con un ritmo muy superior y luego de que incluso el neerlandés serpenteó desesperadamente en la recta para no dejar espacio, Lewis tomó la punta del Gran Premio donde fue penalizado 25 posiciones desde el sábado y que las remontó todas.

Esta "Hamiltoniana" exhibición tuvo dedicatoria al héroe, casi santo local, Ayrton Senna. Recogió la bandera de un oficial, no sin antes desabrocharse los cinturores y por ello recibir a la postre cinco mil euros de sanción, pero no le importó, porque había firmado la que cree que es la mejor carrera de su vida.

Motores y mejoras aparte, lo hecho por Hamilton a los 36 años fue como ver a Michael Jordan, con flu, anotar 38 puntos en el Juego 5 las Finales de la NBA o a Reggie Jackson conectar tres jonrones en un partido de Serie Mundial. Quien lo vio no lo olvidará y lo contará mil veces, quien no lo presenció deberá buscar el video para no quedarse fuera de la conversación, cuando se recuerde la épica temporada 2021 de la F1 y en particular el triunfo 101 de la carrera de Lewis, aquella tarde del domingo 14 de noviembre en Sao Paulo, Brasil.