¿Les ha pasado que son los mejores en algo, tienen muchísimas virtudes como persona, son, casi, un modelo a seguir dentro y fuera de su deporte y hay mucha gente que no los quiere?
Obviamente a mí no, pero a Lewis Hamilton, LeBron James y Cristiano Ronaldo sí, todo el tiempo.
El siete veces campeón de la Fórmula 1, el tetracampeón de la NBA y el cinco veces ganador de la UEFA Champions League comparten la curiosa circunstancia de no ser "moneditas de oro" a pesar de su calidad de leyendas vivientes, y en muchos sentidos, hitos históricos de sus respectivos deportes.
Ayrton Senna, Michael Schumacher, Michael Jordan, Lionel Messi son la sombra de estos superdeportistas. Más allá del reconocimiento, una gran parte de la afición los compara y los prefiere sobre 'Hammer time", "King James" y "CR7".
Es cuestión de carisma o simplemente que provocan lo que pasa con equipos como Real Madrid, Dallas Cowboys o Lakers. Nadie es indiferente ante ellos, o los ama o los odia. Todos saben de sus logros, unos los gozan otros los padecen.
HAMILTON A LA SOMBRA DE 'SCHUMI', SENNA Y FANGIO