Según la legislación suiza, la propiedad, llamada "La Reserva" debe estar abierta para permitir el tránsito de estos animales, por lo que el piloto alemán no podrá rodearla de ningún tipo de muro o valla, informa hoy, jueves, el diario "Le Matin".

Respecto a la casa, es una amplia construcción que está deshabitada desde hace muchos años y serán necesarios importantes trabajos de reforma, con los que Schumacher pretende duplicar la superficie habitable.

Uno de los problemas a los que tendrá que enfrentarse el campeón es la existencia a apenas un centenar de metros de su casa de un refugio comunal al que cualquier persona puede acceder para observar a los animales.

Con la compra de esta propiedad, por la que ha pagado unos 10,2 millones de euros, el piloto será vecino de algunas de las más importantes fortunas de Suiza, como es Ernesto Bertarelli, director de la empresa farmacéutica Serono y considerado el hombre más rico de la Confederación, con una fortuna estimada en casi 9.000 millones de euros.

En los alrededores también viven populares personajes como Phil Collins, propietario de una enorme residencia en medio de un viñedo que anteriormente perteneció al campeón de fórmula 1 Jackie Stewart; Athina Roussel, la niña más rica del mundo, o el actor británico Peter Ustinov.