"Tengo hambre de victorias"

El colombiano Juan Pablo Montoya, que cuenta con un Williams FW25 nuevo, declaró que: "mi última victoria se remonta a septiembre de 2001 y tengo hambre, así que este año quiero ganar algunas carreras"

BARCELONA -- El colombiano Juan Pablo Montoya ha declarado que tiene "hambre de victorias", en el transcurso de la presentación del Williams FW25 en el circuito de Cataluña, coche que pilotará en el campeonato del mundo de Fórmula Uno, que se iniciará el 9 de marzo en Australia.

"Mi última victoria se remonta a septiembre de 2001 y tengo hambre, así que este año quiero ganar algunas carreras y espero tener a mi disposición los medios técnicos para lograrlo", declaró Montoya, que inicia su tercera temporada en la Fórmula Uno.

Considerado como el principal rival del cinco veces campeón del mundo, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), Juan Pablo Montoya igualó el pasado año con su antagonista en la conquista por el primer puesto en la formación de salida, pero no pudo obtener ninguna victoria y al final quedó tercero del mundial tras los pilotos de Ferrari, Schumacher y el brasileño Rubens Barrichello.

Sobre el nuevo sistema de clasificación para la carrera del domingo, en la que los pilotos dispondrán de tan solo una vuelta para lograr su tiempo, el colombiano piensa que eso "favorece a los pilotos mentalmente muy fuertes, que podrán dar el máximo cuando les llegue su momento".

"Creo que yo puedo lograrlo también. El factor suerte, como la meteorología por ejemplo, creo que no debe quitar el sueño a nadie", afirma Juan Pablo Montoya, quién seguirá teniendo como compañero de equipo en Williams al hermano menos de Schumacher, Ralf.

Juan Pablo Montoya, que se casó al acabar la temporada con Connie, confiesa que la familia es muy importante para él y que le acompañan siempre que pueden a los circuitos: "tengo una relación muy estrecha con mi familia, mi padre, mi madre, mi hermano, y mis dos hermanas y a veces mi tío Diego y su mujer, así como mis amigos mas próximos y, por supuesto, Connie, me acompañan a todas las carreras.

El piloto es consciente de la repercusión que tienen sus actuaciones en su país, Colombia, del que se considera un embajador, y dice: "Me gusta ver las banderas colombianas ondeando en los balcones , pienso que puedo aportar algo a mi país, darles motivos para ser que sean felices por un momento. Cuando corro todo se paraliza".

Acusado a veces de cometer demasiados errores en la pista, confiesa: "la vida es más fácil cuando son otros los que cometen errores. Si se comete un error hay que analizar la causa y aprender de los motivos, para que no se repitan. Tan sólo en una o dos ocasiones he pensado que había hecho un buen trabajo, ya que habitualmente pienso que lo podía hacer mejor, aunque hubiese logrado el primer puesto en la formación de salida".

- EFE

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viernes, 31 de enero
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