El piloto alemán, que en la temporada pasada ganó su quinto campeonato mundial de conductores para igualar la marca que ostentaba desde hacía medio siglo el argentino Juan Manuel Fangio, no subió al podio en las tres últimas carreras después de haber ganado 11 de las 17 del año pasado.

Su compañero brasileño Rubens Barrichello había vencido en otras cuatro competencias del 2003, para dar a Ferrari 15 victorias en 17 carreras.

Schumacher dijo en una entrevista con el Corriere della Sera publicada el lunes que el pobre comienzo fue "resultado de las circunstancias, y de algunos errores míos. Cometí tantos en las primeras carreras que espero no cometerlos ya más".

Tras describirse como conservador, el campeón mundial dijo que no le agrada la mayoría de los cambios de reglas impuestos este año por la Federación Internacional del Automovilismo, pero enfatizó que "las reglas son iguales para todos. No es culpa de las reglas que no hayamos ganado todavía".

Después de los grandes premios de Australia, Malasia y Brasil, Schumacher está a 16 puntos del líder Kimi Raikkonen, finlandés que corre para McLaren.

Schumacher dijo que esperaba este año una dura competencia de Raikkonen y su compañero David Coulthard.

"Anticipaba que los pilotos de McLaren andarían rápido. Nadie me creía al comienzo de la temporada cuando dije que iban a ser muy competitivos. Raikkonen es muy buen piloto y con enorme potencial".

El alemán agregó que el australiano Mark Webber y el español Fernando Alonso parecen los pilotos más prometedores en este primer tramo de la temporada de Fórmula Uno.

"Webber ha sido consistente, preciso. Lo subestiman... Alonso demostró ser muy fuerte. Lo esperaba", agregó.

En cuanto al conductor colombiano Juan Pablo Montoya, de Williams, Schumacher dijo que "ha decepcionado un poco. No mejoró y prometía más".

El alemán, cuyo contrato con Ferrari vence en el 2004, dijo que todavía no ha pensado en su futuro.

"Quedan todavía casi dos temporadas y hay tiempo para hablar... Hasta ahora no he pensado en la posibilidad de retirarme. Amo este deporte. Amo la competencia. Atravesamos un momento difícil pero los buenos tiempos volverán pronto. No tememos el futuro", dijo.

El próximo gran premio, de San Marino, se correrá el domingo en el autódromo de Imola, sede de la Ferrari.