A veces los ríos de la vida cambian su curso para nunca más volver al inicial. Toman fuerza en su caudal y llegan a lugares insospechados. De eso puede dar fe Fernando Champomier y se lo contó a ESPN Run en las oficinas de ASICS.
Tempranos dolores de cuerpo podían ser "normales" para un cuerpo en crecimiento. Una visión doble, triple y hasta nula ya no. Un temprano diagnóstico para el cual no estaba preparado lo sacudió. Sin embargo, como él mismo destaca, le resaltó otras aptitudes que lo hicieron una persona (corredora) de lo más completa que hay.
La esclerosis múltiple (una afección que se produce cuando el sistema inmunitario ataca el encéfalo y la médula espinal) no le permitió jugar al fútbol como quizás estaba en sus planes pero lo llevó a prepararse para otro tipo de partidos. "La palabra resiliencia está de moda. Yo le digo ´sobrevivir´. Porque al fin y al cabo todos somos resilientes y algunos tienen un poco mas de suerte", confiesa.
Y el partido que le tocó en suerte fueron las carreras. Primero de corta duración, luego de mediana y ahora ya de trail. Incluso también tuvo destacadas actuaciones en Triatlón y carreras de Ironman.
Así como la vida le quitó cosas, la competencia, a Fernando, le dio un montón de otras: "constancia, perseverancia, responsabilidad y tenacidad están siempre en el cajón de herramientas".
Tiene un grupo de running identificado con el color naranja (representa la unión en la lucha contra la enfermedad en todo el mundo) y cuenta que se le acerca gente como si tuviera una receta mágica: "No la tengo pero trato de transmitir el mensaje de vivir la vida. Cuento mi experiencia y a alguien le puede servir. Con eso me alcanza y me sobra".
"A veces no está mal tener un plan B. La vida es una sola y hay que aprovecharla". El plan, que no estaba en los planes, le salió bien a Champomier. El "resiliente entrenado".