Boca Juniors igualó 1-1 ante Gimnasia y Esgrima La Plata, y avanzó en los cuartos de final de la Copa Argentina 2024. en un partido que tuvo de todo, con mucho roce, incidentes y buen fútbol de a ratos. Leandro Brey fue la gran figura de la noche, atajando cuatro penales en la tanda que su equipo se llevó por 3-1.
En los 90 minutos hubo empate gracias a los goles de Aaron Anselmino para Boca y de Marcos Rojo, en contra de su arco, para el Lobo platense.
Fernando Gago sorprendió con la formación inicial, cambiando esquema y sacando futbolistas inesperados. Leandro Brey mandó al banco a Sergio Romero y con las salidas de Cristian Medina, quién pidió no jugar por su pedido de transferencia y Kevin Zenón, por rendimiento, el DT apostó por dos extremos, con Exequiel Zeballos y Brian Aguirre y un doble cinco con Ignacio Miramón y Tomás Belmonte.
En los primeros minutos se vio a Boca más activo que en partidos anteriores, buscando ensanchar el equipo y usando a Lautaro Blanco por izquierda como punta de lanza, siendo más directo hacia el arco rival.
A los 8 minutos cayó el primer gol Xeneize. Aaron Anselmino entró por el segundo palo y aprovechó un gran centro de Luis Advíncula para poner de cabeza el 1-0.
Con el gol se abrió aún más el partido, que fue subiendo de temperatura. Gimnasia fue a buscar el empate y fue profundo en un par de ocasiones, pero sin peligro real.
A los 35 minutos, Boca tuvo otra opción muy clara. Aguirre robó en ataque y Merentiel la pinchó al área para la llegada de Zeballos, que remató de primera pero se encontró de cara al arquero Ledesma, que cerró muy bien. En el rebote, el propio Changuito tuvo un remate recto detenido por el arquero.
El Lobo con orden y precisión en la mitad de la cancha buscó sin mucho éxito generar profundidad y chances de gol, más allá de remates de larga distancia y un centro de Max que casi se le mete a Brey por el segundo palo, provocando una buena reacción del arquero Xeneize.
En la última del primer tiempo, Aguirre, de buen rendimiento, estuvo cerca del segundo de mediavuelta, pero un leve desvío salvó al arquero.
El inicio del complemento estuvo interrumpido varios minutos por incidentes en las tribunas entre ambas hinchadas y con la participación de la policía y hasta Juan Román Riquelme, presidente de Boca y su Consejo de Fútbol, buscando calmar a la gente que intentaba cruzarse de tribuna.
Para el segundo tiempo, Gago movió el banco y metió a Kevin Zenón para darle más equilibrio al mediocampo, por Aguirre, además del ingreso de Marcelo Saracchi por Lautaro Blanco.
Las acciones comenzaron de manera frenética en el complemento. Gimnasia empujaba y dominaba la pelota, pero Boca tuvo las mejores chances en esos minutos.
Zeballos envió un centro muy envenenado al área chica para la llegada de Cavani, que se estiró pero la pelota pegó en el travesaño. Un par de minutos después, Merentiel desbordó por el costado derecho y su centro atrás no encontró a nadie de frente al arco.
Gago buscando sacarle un poco de frenesí al partido decidió el ingreso de Pol Fernández, dándole mas presencia en la mitad del campo. El que salió fue Cavani.
Boca volvió a generar una chance clara. Saracchi entró por la izquierda con un pase filtrado de Zenón y su remate generó una tapada muy buena del arquero Ledesma y en el rebote, Merentiel quedó a centímetros de convertir el segundo.
A los 20 minutos, de pelota parada y con un fallo en la salida de Leandro Brey, Gimnasia encontró el empate con un rebote fortuito entre Marcos Rojo Pablo de Blasis que se metió en el arco Xeneize, casi sin querer.
El empate reanimó el partido, que tuvo a un Boca más activo por la necesidad de volver a buscar la ventaja y una gran jugada por derecha de Advíncula casi le da el tanto al ingresado Nicolás Figal, que no pudo rematar correctamente en el área.
Boca siguió generando peligro en el área rival, pero sin precisión en la última línea, para conseguir el segundo.
En los últimos minutos hubo una fuertísima patada de atrás de Garayalde a Kevin Zenón, que quedó muy dolorido en su tobillo izquierdo y no pudo continuar, aunque Baliño no sacó tarjeta de ningún color. Con los cinco cambios realizados, Boca terminó con uno menos el partido.
En la jugada siguiente, Pol Fernández pegó una patada de atrás muy fuerte y solo vio la amarilla. No hubo tiempo para más y todo se fue a la definición desde el punto del penal.
La tanda de penales
Leandro Brey se hizo gigante y le atajó sus disparos a Rodrigo Castillo, Franco Troyansky, Leonardo Morales y David Salazar. Pablo de Blasis anotó el único.
Convirtieron para Boca, Marcos Rojo y Nicolás Figal. Marcos Ledesma detuvo el remate de Miguel Merentiel. Milton Giménez desvió su penal.
En la semifinal, Boca Juniors enfrentará a Vélez Sarsfield, buscando un lugar en la gran final de la Copa Argentina.