El Toro anotó el tanto de la victoria del Neroazzurro contra Sparta por la séptima fecha de la fase liga y, con un empate en la cita final, se asegurará el pase directo a octavos de final.
El juego de las diferencias. Si algún equipo del mundo anda por ahí con una portentosa billetera, deberá desembolsar 100 millones de euros para pagar la rescisión del contrato de Lautaro Martínez con Inter y llevarse al goleador. Ahora, si en lugar de calidad, se busca cantidad, por 92,5 millones se puede quedar con ¡todo el plantel de Sparta Praga! Sí, un jugador del Neroazzurro es más caro que toda la plantilla del equipo de Chequia. Ese mundo dispar entre ambos equipos chocó en Praga este miércoles, por la séptima fecha de la fase liga de la Champions 24/25 y los italianos se fueron con el triunfo 1-0, justamente con gol del Toro.
El conjunto dirigido por Simone Inzaghi controló el partido de punta a punta, en la helada noche praguense, con -3 grados de temperatura. Los locales fueron pura voluntad, pero sin conexiones en la mitad de la cancha. Así, generar juego fue imposible. Enfrente, el poderoso Inter abrió la cuenta muy rápido (a los 12 minutos de la etapa inicial), con un golazo del delantero de la selección argentina, de volea y desde una posición muy complicada. Fue el segundo tanto del Toro en la presente edición de Champions y el 14º en su historial en el torneo continental.
Después de un primer tiempo controlado absolutamente, Inter salió aletargado para la segunda etapa y Sparta se animó. Y tuvo el empate de la mano del serbio Veljko Birmancevic, pero no pudo ante la gran respuesta de Yann Sommer. Pero fue apenas un atisbo. El resto fue voluntad y entusiasmo, poco para romper a la defensa del equipo italiano. Siempre pareció estar más cerca el segundo de Inter que el empate del local. De hecho, Denzel Dumfries había estirado la ventaja, pero el VAR anuló la jugada previa por posición adelantada. Pero en la medida que los minutos pasaban y el equipo milanés no sentenciaba el partido, las ínfulas de Sparta se acrecentaban y la duda flotaba en el ambiente. Se sabe, una pelota perdida, un centro por ahí… Todo podía decantar en un empate que no hubiera sido justo, sin dudas. Pero Inter está acostumbrado a ser amarrete en esta Champions: cuatro de sus cinco éxitos fueron 1-0 (el 4-0 sobre Estrella Roja fue la excepción a la regla).
Inter llegó a Praga con la necesidad de un triunfo que alimentara sus chances de lograr meterse en el preciado grupo de los ocho de la fase liga de la Champions, que sacarán boleto directo a los octavos de final. Especialmente porque venía de perder con Bayer Leverkusen en la cita anterior, su única caída en siete juegos. Y llegó el éxito que lo deja en la puerta de meterse en el top ocho. La semana que viene, el Neroazzurro recibirá a Mónaco, justamente un equipo que necesita ganar para entrar entre los ocho. A los de Inzaghi les alcanzará con un empate para sellar el pase.