En un partido loco, con multitud de ocasiones y mucho en juego para ambos equipos, Bologna se despidió por todo lo alto de su gente con la primera victoria de su historia en Champions League 2024/2025, tras remontar a un Dortmund en el que Nuri Sahin parece tener las horas contadas. El partido se puede volver a ver por Disney+ (para Sudamérica).
De la desesperación a la euforia en un minuto. Así vivió el partido Bologna. De la tranquilidad al desazón en ese mismo minuto. Así lo vivió Nuri Sahin. Un partido con idas y vueltas que quedó definido entre el minuto 71 y 72. Segundos históricos para los locales por los dos goles de la remontada, decisivos para el futuro de Dortmund.
La alegría y el ardor de una ciudad como Bolonia, que tembló con el gol de la victoria, contrastaron con mala cara de Sahin, de nuevo en el foco tras haber dejado escapar la oportunidad de acercarse a los octavos de final ante un equipo ya matemáticamente eliminado como el italiano.
Y eso que el partido no se le pudo poner más de cara al combinado germano. Holm cometió penalti en el minuto 15 y Guirassy convirtió a lo Panenka. Skorupski adivinó el palo y acarició la pelota, pero no pudo evitar el tanto del Dortmund, que lo celebró con su técnico.
Pero ya desde ese momento, el partido no pintó nada bien para los de la cuenca del Ruhr. Bolognaera el que llevaba la iniciativa. El que generaba las ocasiones.
Orsolini, que se fue lesionado en la primera mitad, fue un peligro constante. Santiago Castro fue una pesadilla para los centrales. Ndoye, un rayo por banda izquierda. Gozó de muchas ocasiones el equipo de Vincenzo Italiano, que atraviesa su mejor momento de la temporada, pero fue incapaz de materializar en la primera mitad.
Tuvo que esperar, de hecho, hasta los compases finales para poder encontrar una merecida recompensa. En el minuto 71 comenzó un minuto histórico para el Bolonia.
Fue Dallinga el que hizo posible la remontada, en concreto el pase de Odgaard con una definición perfecta. Y fue Iling Junior el que, apenas segundos después, completó una levantada histórica al aprovechar el nerviosismo del Dortmund y un rechace tras un disparo del propio Dallinga.
Bologna logró lo más difícil y no lo dejó escapar. Amarró los tres puntos con decisión. Y regaló una noche mágica a la ciudad. Merecida tras siete jornadas algo desafortunadas y como cierre perfecto, debido a que este fue su último partido en casa en esta competición por el momento.
Dortmund, por su parte, perdió la oportunidad de acercarse a los octavos de final de la competición y un duro golpe para su entrenador. EFE