Bayern Múnich cayó por goleada de 3-0 en manos de Feyenoord en un partido que tuvo dos protagonistas, el internacional mexicano Santiago Giménez, autor de los dos primeros goles, y el arquero Justin Biljow, que evitó varias posibilidades claras de gol del equipo alemán.
El partido se puede resumir diciendo que Bayern hizo el juego, pero Feyenoord hizo los goles.
El planteamiento de Feyenoord fue claro desde el comienzo. El plan era jugar con una defensa ordenada y replegada, copando el centro del campo para impedir la circulación de pelota de Bayern y apostar al contragolpe con pelotas largas.
En el primer intento por salir al contragolpe, el pase largo de Smal a Giménez, terminó en la red. Giménez se coló por entre Minjae Kim y Alphonso Davies y superó a Manuel Neuer con un fuerte remate de zurda.
Ya en el descuento llegó el segundo gol, marcado también por Giménez esta vez al convertir un penal que se produjo en un contragolpe por falta de Raphael Guerreiro.
Bayern había tenido un 80 por ciento de posesión de pelota, con algunas buenas ocasiones. La mejor de ellas en el minuto 42, con un remate a quemarropa de Harry Kane a centro de Michel Olise ante el que Biljow reaccionó con una buena parada.
Poco antes del segundo gol, Biljow también evitó un gol en propio arco al desviar a saque de esquina un cabezazo desafortunado de Stenjs.
Al comienzo de la segunda parte, Feyenoord mostró más interés por tener la pelota, probablemente con la confianza fortalecida por los dos goles de ventaja.
Sin embargo, pronto se volvió al libreto de la primera parte con Feyenoord defendiendo y buscando ocasiones de contragolpe y Bayern atacando desesperadamente.
Biljow volvió a ser clave para el Feyenoord al parar un remate de Kane en el minuto 54 y desviar a córner un cabezazo de Jamal Musiala en el 60. En el 68 Kane falló una buena ocasión al rematar contra la pierna de un defensa dentro del área y en el 70 Leroy Sané cabeceó contra el poste.
En el minuto 88 llegó el tercer gol de Feyenoord por intermedio de Ueda en uno de los pocos avances del equipo holandés en la segunda parte.