Boca Juniors conoció este lunes a sus rivales del grupo D de la CONMEBOL Sudamericana 2024 y seguramente Diego Martínez está tomando nota de las debilidades y fortalezas de cada uno. En el primer partido de la competencia enfrentará a Nacional Potosí de Bolivia.
Para motivación alcanzaría con revisar la indumentaria del equipo boliviano: la camiseta de Nacional Potosí está inspirada en la de River, con una banda roja cruzada en la parte delantera totalmente blanca. Y para precauciones hay que decir que Nacional Potosí, uno de los clubes más antiguos de Bolivia, hace de local en el estadio Víctor Agustín Ugarte, que cuenta con una capacidad para 32.000 espectadores y está a 3885 metros sobre el nivel del mar, por lo que se posiciona como uno de los más altos del mundo.
En cuanto a lo futbolístico el Rancho Guitarra, como se conoce al principal equipo potosino, decidió darle a principio de año la dirección técnica al argentino Claudio Biaggio, que reemplazó a su compatriota, el cordobés Flavio Robatto, quien arregló su llegada al Bolívar que disputará Copa CONMEBOL Libertadores.
Con pasado en San Lorenzo y experiencia en el futbol boliviano por haber dirigido a Always Ready, el Pampa fue contratado para guiar la campaña internacional y por ahora lo lleva con buen ritmo en el torneo local: es líder del grupo C de la Liga boliviana producto de tres victorias, dos empates y una derrota. El año pasado quedó afuera de la fase previa de la Copa Libertadores.
Eliminó en la fase previa de la CONMEBOL Sudamericana a Universitario de Vinto, le ganó 2 a 0 y utilizó su habitual dibujo 4-3-3, aunque es de esperar que ese esquema varie en sus salidas fuera de Bolivia.
Si bien es un equipo que se apoya en el sacrificio y el rendimiento grupal, tiene algunos puntos individuales altos. En el arco está el joven arquero de la Selección Sub 23 de Bolivia, Carlos Mauricio Adorno, de gran presente a pesar de su corta edad para el puesto. El argentino Maximiliano Ortíz, formado en Instituto, con pasado en el ascenso argentino y con paso en Técnico Universitario de Ecuador y varios clubes de Bolivia, es el lider de la defensa en el que también se destaca el colombiano Edisson Restrepo, también experimentado con paso por la selección cafetera y Atlético Nacional y Deportivo Pereira, entre otros.
En la mitad de la cancha, todo lo maneja Samuel Galindo, formado practicamente en el fùtbol europeo, en la academia del Arsenal inglés y con paso por el ascenso español jugando para Las Palmas, Salamanca, Gimnastic y Lugo. Pasó una temporada por el Portuguesa de Brasil antes de recalar en su país, donde la última temporada fue clave en el Real Tomayapo, desde donde pasó este año al Gaucho Guitarra.
Los tres de punta son rioplatenses: dos argentinos Facundo Callejo (formado en Colón y con muchísimo recorrido en el ascenso de Argentina) y Martín Prost, a los que se suma el uruguayo Gustavo Alles (de la escuela de Defensor y luego un trotamundos del fútbol sudamericano).
De los tres delanteros, Prost es quien quizás tenga la mayor motivación. El veterano goleador de 35 años es fanático boquense, a los 13 años a realizarse una prueba en Boca Juniors, a la que fue seleccionado para ser parte de las inferiores del Xeneize, pero debido a que extrañaba a su familia, regresó a su ciudad, Pigüé, para sumarse al plantel de Sarmiento. Debutó en 2005, a los 17 años. De allí arrancó su dilatada trayectoria que incluye 11 equipos de la máxima categoría en el ascenso de Argentina, para recalar en 2021 en el fútbol boliviana, donde Nacional de Potosí es su tercer club.