El guardameta se prepara con miras al juego de este fin de semana contra Everton en condición de local
Cada gol que recibe un portero es una estocada directa al corazón y a Keylor Navas le hicieron cuatro en su última presentación con el Nottingham Forest ante West Ham, suma totalmente inusual en su recorrido por clubes profesionales.
Aunque en ninguno de los tantos que le marcaron tuvo complicidad, el deseo de un portero es el de siempre dar seguridad y la chance de redimirse está a la vuelta de la esquina, pues este domingo se las verán de local frente al Everton en un juego de máxima importancia.
Este compromiso representa una clara oportunidad para sacar ventaja en la lucha por la permanencia, pues el Forest tiene 25 puntos y el conjunto de Liverpool tiene 21 y está en el primer puesto del descenso, lo cual hace que una victoria sea obligada para no comprometer sus posibilidades.
Para Keylor Navas representa un notable beneficio que este compromiso se juegue en su casa, el estadio City Ground, donde ha demostrado ser un punto altísimo de su equipo y es que en los dos compromisos que ha jugado ahí han sacado cuatro puntos (victoria ante Leeds y empate con Manchester City), entre estos dos cotejos solo ha recibido un gol, registra nueve tapadas de alta dificultad, la afición ha coreado su nombre y hasta ha sido elegido como el mejor jugador del partido, augurio con el que busca continuar el guardameta.
El tico ha continuado trabajando con intensidad para llegar en su mejor versión y lograr que su equipo se lleve un resultado positivo se deje la victoria de nuevo y pueda seguir escalando en la tabla.
A estas alturas de la Premier League, cada juego es una final y aunque el Nottingham Forest esté con ventaja de cinco puntos y hayan equipos más comprometidos, dos resultados negativos en fila los pueden colocar de nuevo en el fondo de la tabla y eso es todo lo que están tratando de evitar.