BARCELONA -- Arturo Vidal vive sus últimos momentos como jugador del Barcelona. Este domingo por la tarde el mediocampista chileno tomó un avión con destino a Milán para concretar su fichaje por el Inter, que se hará oficial en las próximas horas.
Aunque Vidal alcanzó un acuerdo con el Barça el último martes para rescindir la temporada que le restaba con el club, con una liquidación muy a la baja tras arrancar al Inter un contrato de dos temporadas, el cierre de la operación se demoró a causa de diversas negociaciones que tenía abiertas la entidad italiana, entre ellas la salida de Godín al Cagliari y el redactado de los contratos.
El OK definitivo llegó a última hora del sábado, reservándose inmediatamente un vuelo a Milán, que acabó despegando a media tarde de este domingo y en el que a Vidal acompañaba su familia y su preparador físico personal. El lunes será sometido a la revisión médica en Rozzano, ciudad cercana a Milán y debería ser presentado a continuación.
A falta de confirmación oficial, el Inter y el Barcelona habrían cerrado el acuerdo con un traspaso por el cual el club italiano solo pagará una cantidad que podría ser de un millón de euros dependiendo de los partidos en los que el jugador chileno juegue a las órdenes de Antonio Conte.
Vidal, de 33 años, fichó por el Barça en el verano de 2018, procedente del Bayern Múnich por 18 millones de euros y disputó 96 partidos de azulgrana en las dos últimas campañas, conquistando en la primera de ellas los títulos de Liga y Supercopa de España.
La salida del mediocampista la planteaba el Barcelona ya desde antes de acabar la pasada temporada y quedó confirmada en cuanto Ronald Koeman le trasladó personalmente que no entraba en sus planes, acelerándose los contactos con su representante para liquidar la temporada restante de su contrato, que el jugador quería inicialmente cobrar en su totalidad.
Con el paso de los días, y teniendo en la mano una propuesta firme del Inter de Milán, Vidal varió de estrategia, entendiendo la ventaja que le suponía el contrato del club italiano y renunciando al salario de esta campaña, acordando con la entidad azulgrana el pago correspondiente a los días que ha seguido perteneciendo al club desde el comienzo de curso como parte de su liquidación, lo que, en global, le supondrá al Barça un considerable ahorro.