Sven Mislintat, director de fútbol profesional del Borussia Dortmund desde julio de 2017 y uno de los grandes responsable en el scouting del club alemán en los últimos 10 años, fichó por el Arsenal, que pagó por su incorporación una cifra que, según las fuentes, oscilaría entre 1 y 2 millones de euros.
Su trasvase, que no pudo evitar el Borussia, pone en entredicho el mando absoluto que disfrutaba Wenger en el Emirates, donde, se entiende, tendrá ahora Mislintat la responsabilidad en el mercado de fichajes. Tanto de cracks como de proyectos de futuro, una especialidad en el Arsenal.
La llegada del técnico alemán al club gunner no es poca cosa puesto que el Borussia Dortmund, en cuanto conoció las intenciones del Arsenal, le presentó una propuesta que mejoraba tanto su salario como su mando en el club, aunque no pudo convencerle. “Es momento de dar un paso adelante” se citó en medios ingleses al dirigente, de 45 años y que será el máximo responsable deportivo en el club de Londres.
Señalado como el descubridor, entre otros, de Lewandowski, Aubameyang, Guerreiro o Dembélé, Mislintat es considerado como una de las personas más influyentes e importantes para entender el crecimiento del Borussia Dortmund en la última década, tanto a nivel deportivo como financiero, teniendo en cuenta los beneficios que logró el club con los traspasos.
Su trascendencia en Dortmund provocó que durante el verano fuera seducido por el Bayern Múnich, lo cual provocó no solo el enfado indisimulado del Borussia y ese último ascenso de cargo, que apenas se ha mantenido durante cinco meses.
Su fichaje por el Arsenal deja al descubierto el cambio que empieza a sospecharse en el club de Londres, donde el mando de Arsene Wenger fue indiscutible las dos últimas décadas, como personaje plenipotenciario a la hora de fichar y traspasar, jóvenes o veteranos.
La llegada de Mislintat da a entender que el alemán se convertirá en el nuevo responsable máximo, por encima del entrenador galo, cuyo mando quedará limitado al primer equipo. Y cuyo futuro en el banquillo puede empezar a ponerse en duda más allá del final de la temporada.