Cruz Azul realiza una peligrosa visita al puerto jarocho para enfrentarse este viernes al Veracruz, club con 34 derrotas al hilo, pues una derrota podría ser la 'cereza en el pastel' a la tormenta que la institución ha vivido a lo largo de las dos últimas semanas y aumentaría las críticas contra la directiva y nuevo entrenador.
Por la mañana del lunes 2 de septiembre, la entidad celeste anunció la salida del entrenador portugués Pedro Caixinha y ese fue el inicio de los problemas para el club.
Todo se tornó negro para el equipo durante la noche del jueves 5 de septiembre, pues en Futbol Picante apareció Víctor Garcés como representante de la institución, anunció la llegada de Robert Siboldi al banquillo y Ricado Peláez renunció al aire durante el show televisivo de ESPN.
A partir de ese momento, la parte oculta de la 'Máquina' salio a flote, para sorpresa de algún sector de la afición que no se imaginaba la situación tan turbia que rodea al club.
El nuevo técnico fue presentado en medio de protestas por parte de los aficionados, que se manifestaron tanto en redes sociales mediante hashtags que alcanzaron alta relevancia a nivel nacional, como a las afueras de La Noria, con billetes falsos y pancartas exigiendo que Peláez volviera al cargo y que se hicieran a un lado Alfredo Álvarez y Víctor Garcés.
Días más tarde, Guillermo Álvarez, presidente del club, salió a los medios a tratar de explicar los roles de su hermano Alfredo y su cuñado Garcés en el equipo, pero terminó por enredar más la escena.
Alfredo Álvarez sí era Cooperativista y tenía un puesto en Cruz Azul. En el caso de Víctor Garcés, el abogado y cuñado de Billy no es cooperativista, y su situación en el club está por definirse, “de manera interna”, aclaró el director general de la Cooperativa La Cruz Azul.
El técnico uruguayo tiene una semana de trabajo con los cementeros y, antes de pensar en el título, necesita conseguir una victoria ante los Tiburones Rojos, que les ayude a liberar parte de la presión que hay sobre él y toda la institución, pues en caso contrario, el horizonte puede ponerse aún más negativo que nunca.