LOS ÁNGELES -- Entre advertencia y recomendación, pero la Liga MX ya sabe que debe tener mesura.
Especialistas en infectología y epidemiología explicaron a la Liga MX que los estadios del futbol de Primera División no deberían reabrirse antes del mes de julio, según informaciones de gente allegada a la Federación Mexicana de Futbol.
El consejo puntual es que si el Clausura 2020 debe reanudarse en junio, con siete jornadas en 24 días, deberá ocurrir con juegos a puerta cerrada y mediante la certeza que ninguno de los involucrados sea portador del COVID-19.
Es pues, un escenario complicado, porque obligaría a los clubes a abrir a principios de mayo sus canchas de entrenamientos, reveló el informante.
De regresar dentro de mes y medio a las prácticas, cada club de la Liga Mx deberá higienizar previamente sus instalaciones y someter a exámenes médicos a sus jugadores, según las consultas que ha realizado la Liga MX.
Lo mismo ocurriría con la Comisión de Arbitraje, que está aún al pendiente de la decisión final de las teleconferencias entre dueños de equipo.
“No tenemos aún ninguna información sobre la reanudación del torneo (Clausura2020)”, explicó este lunes por la mañana Arturo Brizio Carter, presidente de la Comisión de Arbitraje, a este reportero, y agregó que el grupo de silbantes mantiene rutinas diarias de ejercicios bajo supervisión.
La Liga MX mantiene el mismo objetivo revelado en este espacio hace dos semanas. La prioridad financiera exige jugar siete jornadas en 24 días y enseguida la Liguilla, aplazando otros torneos a nivel clubes y selección nacional.
El hecho de que el gobierno federal en México demorara casi dos semanas en declarar en Fase 2 al país, ha retrasado los planes de la FMF, que insistió directamente ante el gabinete presidencial para que acelerara la cuarentena o confinamiento en los hogares.
Por lo pronto, los médicos de los equipos supervisan estrechamente, cada día, la salud de los jugadores, así como la de los familiares, para apoyar de inmediato en la manifestación de cualquier tipo.
Incluso, algunos clubes mexicanos han advertido a los jugadores que se exponen a sanciones si desoyen las órdenes de permanecer en casa, ejercitarse diariamente y regular los programas de nutrición que les han sido asignados, según se pudo saber a través de informantes, se indicó a este reportero.
Algunos clubes han determinado reducciones salariales, aunque con topes estrictos. Por ejemplo, en el Grupo Orlegi la decisión, según diversas fuentes, ha sido sólo recortar salarios a aquellos que perciben más de 400 mil pesos mensuales (unos 20 mil dólares).
Aunque la Liga MX ha sido cautelosa con las cifras, algunas empresas especializadas en proyecciones económicas estiman que la industria del futbol en México está registrando pérdidas por 500 millones de pesos (unos 25 millones de dólares) por semana, por cierre de los estadios, según un estudio del Grupo de Economistas y Asociados (GEA).
Especialmente, según portavoces, la FMF considera que consumar el plan de jugar esas siete fechas pendientes del Clausura 2020, con su respectiva Liguilla, reduciría al mínimo el impacto económico, aunque sí consideran que habrá un efecto diferente en las estimaciones de la selección mexicana.
La FMF y SUM, quien representa al Tri en sus partidos en suelo estadounidense, aún no llegan a un acuerdo con los partidos correspondientes a 2020.
Las fechas disponibles se reducen, y SUM contempla hacer cumplir los cinco juegos amistosos de México en estadios estadounidenses, en el segundo semestre de 2020.
Por otro lado, el Apertura 2020 dependerá de los calendarios que asigne FIFA para eventos internacionales, los torneos pendientes con Concacaf, pero los propietarios elaboran un calendario para un torneo que arrancaría a fines de agosto y concluiría en la tercera semana de diciembre.
Por ejemplo, la Copa Mundial de Clubes 2020, a jugarse en Catar, se contempla que se suspenda este año, en espera de que lo haga oficial FIFA, revelaron fuentes cercanas a la FMF.