Jesús López estará fuera de las canchas de tres a cuatro meses por la lesión que sufrió ante Olimpia y en América mandarán una petición para que suspendan al jugador que lo lesionó
El América mandará este jueves la carta de petición a la Concacaf para inhabilitar al jugador del Olimpia de Honduras, Yustin Arboleda, quien en el juego de vuelta de los octavos de final en contra de las Águilas fracturó al mexicano Antonio de Jesús López. ESPN Digital pudo confirmar con el equipo de Coapa que el proceso para pedir la suspensión del futbolista colombiano naturalizado hondureño iniciará esta misma mañana.
Dentro de las Águilas existe una fuerte molestia en contra de Concacaf y el trabajo del silbante costarricense Henry Bejarano, quien al ver la falta de Arboleda solamente se limitó a mostrar una tarjeta amarilla.
Además, de señalar que fue permisivo con los futbolistas del equipo hondureño, ya que no mostró más cartones en acciones consideradas graves, como el pisotón en la espalda que sufrió el centrocampista Sebastián Córdova.
Posteriormente al juego celebrado en el Estadio Azteca, el conjunto emplumado fue contundente al exponer que buscarán una sanción para el elemento rival, el cual se disculpó en redes sociales luego de la lesión ocasionada al seleccionado guatemalteco.
Las Águilas darán el primer paso para buscar una sanción al jugador a través de un texto, por lo que estarán pendientes ante la respuesta que les den los directivos de la Concacaf.
El arquero mexicano, Guillermo Ochoa, fue crítico ante el trabajo realizado por la Concacaf y aseguró que la confederación le debe una disculpa al jugador emplumado debido al mal trabajo del árbitro.
“Esperamos tomen cartas en el asunto y esperamos alguna disculpa. No a nosotros, sino a Chucho, porque está en el hospital sufriendo y el rival que lo lesionó no se acercó a disculparse y decía que no le entró fuerte. El árbitro casi dijo que no era ni amarilla”, declaró después del compromiso.
“El árbitro al final del juego estaba tranquilo. No reconoce que tuvo mal juego. Es acción tras acción. Quita el ritmo de juego y el equipo rival va viendo que permite esas entradas, pisotones, llegar por atrás y obviamente se vienen a encerrar y complican con cualquier golpe y es difícil. Eso les da vida. Es una lástima”, sentenció Ochoa.