<
>

Tras cinco años de historia, LAFC y Vela gobiernan la MLS

LOS ÁNGELES -- Un estadio moderno, una de las mejores aficiones de la MLS, si no la mejor, y un jugador franquicia tan valorado por la afición que en ocasiones adquirió la figura de héroe.

LAFC ha hecho muchas cosas y muy bien en sus apenas cinco años de existencia. Solo le faltaba un campeonato de liga para convertirse en el equipo más influyente de Estados Unidos y este sábado consiguió su primera MLS Cup, al imponerse por 3-0 en una tanda de penaltis a Philadelphia Union.

Sufrió, pero sacó un empate por 3-3 en el penúltimo minuto de la prórroga y selló la victoria en los penaltis.

Poco más de 20,000 aficionados asistieron al estadio Banc of California. El enorme despliegue mediático para la final de liga y unos aficionados con una pasión tan arraigada no podrían hacer pensar a nadie que este equipo nació hace solo un lustro.

Acudir al Banc of California Stadium para animar a LAFC se ha convertido en todo un fenómeno en Los Ángeles, que ha visto como en tiempo récord un equipo de futbol ha conseguido captar la atención que hasta ahora retenían otros deportes como el baloncesto, el béisbol o el fútbol americano.

Buena parte de culpa de que ese fulgurante éxito se haya producido recae en las espaldas del mexicano Carlos Vela, el talentoso número 10 de LAFC que llegó al equipo cuando no estaban asentados ni siquiera los cimientos.

Todo pasa por los pies de Vela cuando está en el campo, aunque hoy fue sustituido antes de que terminara la prórroga.

Medias bajas, futbol sosegado y perspicacia en cada balón avalan la figura del mexicano, que ya se ha convertido en leyenda del Banc of California, este campo vanguardista situado a escasos metros del estadio olímpico de Los Ángeles, el Memorial Coliseum.

Una tarea mucho más compleja de lo que el aficionado al balompié europeo pudiera pensar. Y es que muchas estrellas venidas a menos pasaron por el futbol estadounidense en los últimos tiempos pero pocas, casi ninguna, dejó la impronta de Vela.

El mejor ejemplo de eso se puede encontrar en su mismo equipo, donde los archiconocidos Giorgio Chiellini y Gareth Bale, aunque protagonista de la final, no han dispuesto de los minutos que vaticinaban por parte del entrenador Steve Cherundolo.