Lionel Messi encontró la manera al final de mandar el partido a tiempo extra con dos asistencias a Leonardo Campana con el 2-2.
CINCINNATI – Parecía que el cansancio o que los oponentes empezaban a descubrir y evitar los trucos y que la magia desaparecía para el Inter Miami, aunque con la esperanza de miles de aficionados de que sólo fuera de manera momentánea.
Pero Lionel Messi encontró la manera al final de mandar el partido a tiempo extra con dos asistencias a Leonardo Campana con el 2-2, antes de que ganaran por segunda vez en tanda de penales.
Josef Martínez anotó el que parecía el gol del triunfo en tiempo extra, pero el FC Cincinnati igualó casi al final con Yuya Kubo.
Así, Lionel Messi sigue invicto desde que llegó a Estados Unidos, mejor aún para sus miles de aficionados, enseñó que hasta en el peor de sus días en este futbol, sólo necesita de chispazos para darle oportunidad a su equipo de ganar.
Miami sigue con sus aspiraciones de sumar el segundo título desde que llegaron al equipo Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba en el que fue el partido menos espectacular y de dominio para la tercia, que luce cansada de manera evidente, igual que sus compañeros, después de ocho partidos en 32 días.
Luciano Acosta abrió el marcador en el TQL Stadium del centro de Cincinnati al minuto 18, y Brandon Vázquez parecía sentenciar el marcador, al 53, para la alegría de una buena parte de los 25,513 aficionados que pagaron boleto para la semifinal de la U.S. Open Cup.
El Miami disputará la final de la US Open Cup, el torneo más antiguo sancionado por la U.S. Soccer, con 108 años de antigüedad. Enfrentará el 27 de septiembre al ganador del partido entre Real Salt Lake y Houston Dynamo.
Pareció que la Leagues Cup que coronaron apenas el sábado pasado y el maratón de partidos en climas calurosos y húmedos extremos, cobraban facturan, a pesar de que el técnico Gerardo 'Tata' Martino realizó cuatro cambios en la formación inicial con respecto a la que enfrentó al Nashville SC: Leonardo Campana, Diego Gómez, Tomás Avilés, Jean Mota.
Busquets evidenció cansancio casi desde el principio y Alba tardó en comenzar a desbordar por la banda para hacer el daño que provocó durante la Leagues Cup.
Avilés y Mota lucieron fuera del ritmo de sus compañeros, normal si se considera que fue el primer partido en que fueron activados desde que firmaron.
Gómez, igual que en sus oportunidades en Leagues Cup, muy nervioso, impreciso y carente de idea en la cancha para atacar y defender.
De cualquier manera, la primera mitad fue de posesión para Inter Miami, con casi 70 por ciento de la tenencia del balón, ya que después del gol, Cincinnati se dedicó a esperar atrás.
En la segunda mitad, parecía que Miami se desfondaba por completo después del gol de Vázquez, hasta que Messi le puso un balón a Campana, quien remató preciso para el gol.
A partir de ahí, parecía que Inter mejoraba, pero otra vez en contragolpe, el local tuvo oportunidades de finiquitar al Inter.
Al minuto 74, el árbitro Joseph Dickerson, anuló por una mano el gol que parecía sentenciar el boleto del FC Cincinnati a la final.
Inter Miami empezó a mejorar con los cinco cambios que mandó Martino en la segunda mitad, incluidos los ingresos de Robert Taylor (Miller), Josef Martínez (Gómez), David Ruiz (Mota), Facudo Farías (Yedlin) y Noah Allen (Avilés).
Hasta que al minuto 94, Messi sirvió de nuevo para Campana, quien envió el juego al tiempo extra, donde Martínez rápido despachó a los de casa.
Miami visitará el sábado a los New York Red Bulls, en el que será el primer partido de Messi en temporada regular de la MLS.