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¿Cómo es negociar el cambio de playera de Lionel Messi?

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Inter Miami busca su segundo título de la temporada: ¿llegará Messi? (1:43)

Carlos Nava y lo último de la final de la US Open Cup entre Inter Miami y Houston Dynamo, que se disputará este miércoles con la duda de la presencia de Lionel Messi en el equipo del Tata Martino. (1:43)

Por un contacto previo o por pura ambición, un selecto grupo de rivales ha podido intercambiar camisetas con Lionel Messi desde que llegó al Inter Miami.


El aura que rodeaba a Lionel Messi a la hora de llegar a MLS fue tal que hasta los jugadores que lo han enfrentado están atónitos ante la presencia del argentino. La presencia de Leo en Norteamérica les ha otorgado una oportunidad única de jugar en la misma cancha que la leyenda que llevaba casi 20 años en Europa. Pero, los beneficios no terminan ahí, ya que algunos han conseguido un premio mayor.

Intercambiar la playera con Messi después de un partido se ha convertido en una especie de obsesión para los rivales. El mismo Leo sabe del poder que tiene su camiseta, ya que su casa en Barcelona está repleta de las playeras de los rivales que ha enfrentado a lo largo de su carrera.

“Estaba un poco sorprendido que todavía traía puesta su playera, te seré honesto”, dijo John McCarthy, arquero del LAFC y el jugador que, tras la derrota de 3-1 ante Inter Miami, recibió la playera de Messi el pasado 3 de septiembre.

En los nueve encuentros en los que Messi ha intercambiado su playera tras llegar a Miami hace tres meses, los sudamericanos han sido los más beneficiados, incluyendo a ocho de sus compatriotas argentinos. McCarthy es uno de dos estadounidenses en la lista, junto a Dax McCarty de Nashville.

La playera de Messi tras un partido es algo exclusivo a sus compañeros de trabajo, algo que eleva el hecho de simplemente comprar una réplica en la tienda. Es por eso que ESPN habló con algunos de los que han recibido su playera, para que describan lo que es tener en sus manos esta especie de Santo Grial del deporte.

¿Camiseta, por favor?

McCarthy, el único portero en intercambiar playeras con Messi tras llegar a MLS, no pudo siquiera ofrecerle su propia playera a cambio – ya que la había cambiado con Drake Callender, arquero de Inter Miami previamente. Pero McCarthy había atajado un bombazo de Leo en la primera mitad, situación que probablemente impresionó al ex Barcelona.

Tras el partido, McCarthy utilizó lo que el describe como un español básico para pedir la playera al notar que Messi aún tenía puesta la suya.

“Lo que le dije fue, ‘Ah, Messi. ¿Camiseta, por favor?’ Me sentí mal porque me volteó a ver como que ‘¿Dónde está la tuya?’ de cierta forma”, dijo McCarthy. “Tengo suerte que no tenemos a muchos argentinos en el equipo”, dijo, riendo.

Huele a leyenda

Thiago Almada, miembro del plantel campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022, aseguró la playera de su compañero en selección antes de que Inter Miami terminara de destrozar a su Atlanta United por marcador de 4-0 en la Leagues Cup. Almada se acercó a Messi mientras este salía del campo al ser sustituido.

“Todo el mundo me preguntaba, ‘¿A qué huele Messi?’” dijo Almada. “Nada, huele a perfume”, continuó.

Hay que tener Plan B

En ese mismo partido entre Miami y Atlanta, un clip de Santiago Sosa, compañero de Almada en el United, preguntándole a Messi por su playera (y aparentemente siendo negado), se viralizó. El contexto fue claro. La tristeza de no poder conseguir la playera es igual de fuerte que la felicidad que implica conseguirla.

Pero Sosa no quedó satisfecho con el resultado, y consiguió el objetivo.

“Los jugadores usualmente tenemos dos [playeras] en un partido, una para el primer tiempo y otra para el segundo”, dijo Sosa. “Le di la mía, y nada, el me mandó la que había usado [en el primer tiempo]”, continuó.

Un guardia de seguridad se infiltró al vestidor de Atlanta, se plantó frente a Sosa y le entregó una bolsa con la playera rosa de Messi adentro. Sosa confirmó que, en efecto, era la del primer tiempo, ya que estaba “traspirada”.

No la laves, y no la muestres

Almada y Sosa enviaron la playera de Messi de vuelta a Argentina para que sus padres cuiden de ella. Ambos dieron las mismas instrucciones: no la laves, nunca la laves, y cuídala de los demás. Pero en la época de las redes sociales, mantener el secreto se ha vuelto difícil.

Con la anuencia de su hijo, el padre de Sosa organizó una fiesta para sus amigos para que vieran la playera de Messi en casa. Tras un asado, las visitas fueron llevadas a un cuarto para tomarse fotos con la playera. Una oportunidad de apreciar algo único, como si se tratara de la Mona Lisa o el Acrópolis.

“Mucha gente está feliz por mí, por haber hecho el intercambio”, dijo Julián Carranza, jugador del Philadelphia Union, quien recibió la playera de Messi tras la semifinal de la Leagues Cup, cuando Miami venció a su club por marcador de 4-0. “Me pedían fotos de la playera y, afortunadamente, las pude enviar”, continuó.

Una herencia familiar

Tiene mucho sentido cuidar de la playera de Messi de la manera más seria posible. Mientras que el valor emocional es prácticamente incalculable, podemos deducir al menos económicamente lo que vale tener la camisa de Leo gracias a que algunas se han puesto en subasta. En enero, alguien pagó 43,623 euros (aproximadamente 46,500 dólares) por una playera que usó Messi en un partido con el Paris Saint-Germain. En 2022, la playera que usó Messi en El Clásico ante Real Madrid en 2017 se vendió por 450,000 euros – o casi medio millón de dólares.

Las playeras que ha intercambiado Messi con estos jugadores de MLS probablemente no tendrán el mismo destino. Más bien, los dueños de dichas camisetas piensan en heredarla como algo preciado, para que las futuras generaciones recuerdan ese acercamiento con la grandeza.

“Haberlo enfrentado es un gran recuerdo que siempre se quedará conmigo”, dijo Sosa. “Tener la playera es algo lindo no sólo para mí, sino para mi familia también. Es un trofeo, por decirlo así”.