El entrenador Diego Alonso habló sobre su futuro luego de que en enero dejara de ser director técnico de Inter Miami CF. En el programa Último al arco (Radio Sport 890), el uruguayo dijo que piensa volver a dirigir en junio y fue consultado sobre la posibilidad que tuvo de llegar a Peñarol con Ignacio Ruglio como presidente.
Alonso destacó su paso por Inter Miami, donde trabajó en todo el 2020: “Fue una gran experiencia trabajar en la MLS (Major League Soccer), era un gran desafío, y llegar a Inter Miami que tenía una doble connotación: primero ingresar a un equipo en expansión, en desarrollo, y a nivel mediático lo que significaba la llegada de David Beckham; para ser el primer año del equipo tuvimos éxito, clasificamos a playoffs más allá de que no cumplimos los objetivos del club. La visión era la misma pero los tiempos que manejábamos en el cuerpo técnico eran diferentes”.
Y aseguró: “Estamos con ganas de trabajar a partir de junio, ahora me tomé un tiempo para rever el método y poder estudiar un poco más, trabajando a veces es muy difícil. El 2020 fue dificultoso porque creo que los entrenadores viven de las relaciones humanas, de la empatía, del relacionamiento con el jugador y del convencer, y para convencer uno tiene que tener contacto y día a día con el jugador. Todos los entrenadores somos mejores cuando tenemos más tiempo de convivencia”.
A su vez, el entrenador comentó sobre la posibilidad que tuvo de ser el director técnico de Peñarol para este 2021: “Hubo una comunicación de Nacho (Ruglio) pero yo en ese momento estaba con trabajo y fue lo que le transmití, que no podía hablar con nadie. Igualmente yo tengo claro que por el momento no pienso dirigir en Uruguay, no lo descarto a mediano plazo, pero siento que por el momento debo seguir en el extranjero y seguir creciendo como entrenador y seguir dando pasos hacia adelante”.
“No me he puesto a pensar en un lugar donde pueda entrenar, sí descarté Uruguay para también descartar alguna suspicacia, para no desestabilizar o generar algo que no me gustaría en un club que quiero mucho como lo es Peñarol”, remarcó.
El poder trabajar en Europa sí está entre las metas que se plantea Alonso: “He tenido un montón de propuestas de dirigir en España y en Europa, muchas veces no coinciden los tiempos, uno está dirigiendo y le es imposible salir, y otras veces cuando podés no está el espacio, no es el momento”.
“Esperar hasta junio es también ver si se abren algunas de las oportunidades que he tenido, sé que no es fácil llegar a Europa y sobre todo elegir el proyecto (quiénes son los dirigentes, el director deportivo, cuánto duran los entrenadores). Ojalá sí se plantee esa posibilidad, no lo veo como un deseo sino como un objetivo permanentemente, quiero llegar ahí para competir con los mejores y ver cuán bueno puedo ser ante los mejores entrenadores del mundo”, afirmó el uruguayo.
Alonso comentó que volver al fútbol mexicano podría ser una posibilidad aunque manifestó que el ganar te abre pero también quita opciones, ya que ‘el haber ganado en Pachuca y Monterrey también te quita espacio en México en cuanto a los clubes que podés dirigir porque yo quiero seguir ganando, esa es mi ambición, ganar y ganar’.
El uruguayo detalló su claro objetivo de querer ganar constantemente: “Eso lo llevo en la sangre y trato de buscar procesos que tengan que ver con eso, muchas veces hay que dar un paso previo como puede ser en Europa o como me pasó en México de llegar a un equipo donde sabía que no podía ganar al principio pero sí en el futuro”.
“Yo siempre priorizo lo deportivo al aspecto económico. No elegí ningún equipo por el dinero, lo de la MLS lo elegí por un tema estratégico, sí estaba un escalón por debajo de la liga mexicana, pero tenía una proyección de que si podía volver a ganar en otra liga, la visión sobre uno de los directivos de Europa y a nivel general iba a cambiar”, comentó.
Y graficó: “No ganar me pone mal. Por ejemplo, yo no conocí la playa de Miami, un año estuve trabajando ahí y sólo después que dejé el equipo mi señora me dijo ‘por favor, acompañame’ y fui un día. Hay algo mucho más importante que ganar y es prepararse para ganar. Yo no paso por arriba de nadie para ganar pero sí siento que si uno quiere ganar hay cosas que tenés que sacrificar. Muchas cosas tenés que dejar de lado si querés estar en la elite porque el ganar está en el detalle y no sabés cuál es el detalle que te va a llevar al triunfo, si un video que mostraste, si la pelota quieta, o un ejercicio en la semana”.
Por último, el técnico manifestó sentirse feliz ante la posibilidad de que el delantero Sebastián Ribas, el hijo de Julio, pueda llegar a Peñarol: “Me da felicidad por él, que tenga la posibilidad de jugar en Peñarol después del pasado de su padre en el club es espectacular, ojalá lo pueda concretar. He seguido en su carrera y es un jugador espectacular, en todos los lugares donde jugó dejó su marca como profesional, como buen compañero y además haciendo goles”.
“Ojalá se pueda dar, y si no seguirá su carrera haciendo su propio camino. Para Julio sería un orgullo impresionante ver a su hijo con la camiseta de Peñarol”, comentó Alonso que finalizó elogiando a Julio, quien fuera técnico suyo en Bella Vista: “Más que el tono Julio nos ha dejado enseñanzas, y cuando uno es entrenador y maestro ya está a un nivel que es muy difícil alcanzar, y Julio fue entrenador y maestro”.