BARCELONA -- Luis Enrique, técnico de España, aseguró que espera el estreno en el Mundial con "la máxima motivación. Tenemos la motivación máxima y muchas ganas de dar una alegría a nuestros aficionados en el debut".
Tranquilo y sosegado, el seleccionador reafirmó su intención de permanecer el máximo tiempo posible en Qatar, aseguró que todos sus futbolistas están "en condiciones" de jugar y explicó, con sensatez y claridad, la decisión de prescindir de José Gayà.
"Morata y Carvajal están en disposición de jugar. Veremos en el último entrenamiento pero de entrada todos están en condiciones, incluso si fuera necesario podría hacerlo Guillamón", reveló Luis Enrique, que lejos de buscar excusas y trasladar las decisiones a terceros explicó de manera gráfica su decisión de prescindir de Gayà.
"Con el tiempo, creo, él lo verá y entenderá", solventó Luis Enrique después de reconocer que en cualquier otro puesto, con cualquier otro jugador, no habría actuado igual. "No... No habría hecho esto en otro caso, pero es que esta posición, el lateral izquierdo, es diferente a todas. Es la única en que no podía esperar".
"Aquí es lo de siempre.. Se juzgan las decisiones sin conocer las razones de las cosas y yo tomo las decisiones con la cabeza, no con el corazón. Era una baja para 10-15 días y después de hablarlo con los médicos y lamentándolo mucho tuve que decidir eso, por más que me dolió, que me dolió mucho", refirió el técnico, argumentando la necesidad de no enfrentarse a un escenario que habría podido ser terrible.
"Imaginen que se queda Gayà esperando a un tercer partido y Jordi Alba se tuerce un tobillo... De buenas a primersa nos quedamos sin lateral izquierdo por mantener a José", refirió, repitiendo que "esta es la única posición que me ha obligado a tomar esta decisión".
"Costa Rica no va a ser un rival fácil, para nada. Los ticos son muy intensos, son un equipo que sabe competir muy bien y nos merecen todo el respeto" avisó, concretando que lejos de lo que pudiera pensarse "va a ser un partido muy difícil".
"Nadie sabe hasta donde llegaremos en este Mundial, pero el objetivo es jugar los siete partidos... Aunque entiendo que de entrada eseo es lo que quieren todas las selecciones" reveló Luis Enrique, quien por encima de todo se reafirmó en que "tenemos el máximo respeto por todos los equipos, empezando por los de nuestro grupo... Y comenzando, claro, por Costa Rica".
"¿Dudas? no son por motivos físicos ni tácticos, si acaso las tengo porque he visto a los jugadores con un nivel muy grande de competitividad e intensidad en los entrenamientos. Y saben que ahí se pueden ganar el puesto, así que es difícil" reconoció el técnico al ser preguntado por sus dudas respecto al primer once, advirtiendo que "mañana elegiré, en función de como vemos el partido y de los jugadores".
"Tenemos bastantes jugadores que pueden actuar en dos o tres posiciones distintas con garantías. Y me gusta mucho tener esas opciones, tanto que no descarto poder hacerlo" admitió al ser interrogado por la posibilidad de contar con Rodri como central, no queriendo dar, de todas maneras, más pistas respecto al equipo titular que presente ante los ticos.
Tranquilo a pesar de no tener un líder nato en la plantilla, Luis Enrique no dudó en tomar ese papel, explicando claramente las razones. "El líder soy yo, claro. El líder de cualquier selección debe ser el seleccionador, en general. Claro que soy el líder porque debo decidir, pero hay que dar poder a los jugadores para dar su mejor versión" argumentó, avisando la ilusión con que acoge el partido ante Costa Rica. "Ya jugué mundiales como futbolista y ahora estoy encantado de debutar como seleccionador".