BARCELONA -- España prepara su estreno mundialista (el miércoles frente a Costa Rica) con Luis Enrique tan ocupado por la rodilla de Hugo Guillamón (cuya presencia en el debut está poco menos que descartada) como por el frío, sí, frío, que ya se ha cobrado dos víctimas en forma de resfriado.
Dani Carvajal no se entrenó este lunes por este motivo y Álvaro Morata, que sí se ejercitó con aparente normalidad tras quedarse en el hotel un día antes... También por problemas de garganta.
Las altas temperaturas en Doha, por encima de los 32 grados durante el día, contrastan con el frío, en ocasiones desmesurado, en los locales cerrados. Doce y hasta quince grados por debajo de la temperatura ambiente soportan jugadores y demás protagonistas, lo que provoca que el cambio esté siendo un problema del que no es España la única afectada.
Más allá de las molestias de Guillamón, que colocan en primer plano a la pareja formada por Aymeric Laporte y Èric García como favorita para formar la zaga en el estreno, aunque sin descartarse la opción de recolocar a Rodri para apoyar en la salida de balón a Sergio Busquets, la presencia que despierta más dudas alrededor de la selección española es la de Morata en la punta de ataque.
El delantero del Atlético de Madrid, único 9 puro de la plantilla, llegó a Qatar (ya no jugó en Jordania) tocado en la cadera y su presencia en el once que inicie el torneo no está para nada asegurada. Luis Enrique, quien elogió de manera directa el desempeño y forma de Marco Asensio, podría decidirse por salir sin delantero centro, que aspira a entrar en el equipo junto a Ansu Fati, el otro protagonista de los últimos días.
En el caso de Carvajal, desde el seno de la selección se confía que el martes estará en condiciones de entrenar con normalidad y en condiciones de ser alineado ante Costa Rica, quedando en la recámara César Azpilicueta y teniendo en cuenta que la opción de Alejandro Balde, quien en el Barcelona ha actuado con excelente rendimiento en el lateral derecho, sería un auténtica sorpresa.