“A Edinson Cavani hay que dejarlo tranquilo, tan claro como eso, a jugadores de su magnitud hay que dejarlos tranquilos y él solo va a decidir qué es lo que va a hacer, si se va a quedar en Europa, si quiere ir a otros mercados o volver a Uruguay” sostuvo Iván Alonso.
El mánager general de Nacional, en declaraciones a Radio Sport 890 AM, agregó sobre el posible regreso de Cavani al fútbol sudamericano: “Cuando él crea que es momento de volver definirá a qué club querrá venir, porque no creo que sea una cuestión de dinero, creo que será por una cuestión mucho más sentimental y emocional que otra cosa”.
Y sobre la postura del club tricolor comentó: “De parte nuestra ya sabe que las puertas están abiertas, es solo decir ‘voy para ahí’, tan fácil como eso. El dramatismo hay que sacárselo. Él será quien va a decidir con su entorno”.
“Con Edi no hablé, porque me parece que es querer presionar una situación, sí hablé con su entorno y expresé las ganas de poder contar con él cuando él realmente lo decida, tenemos claro que esto es un aspecto netamente de empatía, de decir yo me identifico con esto y el día que vuelva va a ser a tal club. ¿Dónde? Lo decidirá él”, contestó Alonso al ser consultado si mantuvo comunicación con el actual delantero del PSG.
El ex goleador tricolor también respondió ante la información que sostenía que desde Nacional en el 2019 se comunicaron con Sebastián Abreu y le ofrecieron el cargo de técnico aún con Álvaro Gutiérrez como entrenador: “Yo lo llamé a Sebastián. Con él hablamos como lo hacemos en distintos momentos en el año, en ningún momento hubo ninguna propuesta, hablamos como hablamos varias veces, para ver el sentir de un jugador que es ídolo del club, que es un referente, quería saber cuál era su situación, si iba a seguir jugando o no, si se quedaba en Uruguay, si se iba a Brasil”.
Y aclaró: “Y no pasó más de ahí. Y él lo expresó así, cuando dijo me llamó alguien de Nacional, fui yo, y después le dije a Álvaro (Gutiérrez) que había llamado a Abreu, acá no hay misterios”. Y Alonso remarcó que le aseguró a Gutiérrez que en ningún momento se le ofreció el cargo de entrenador a Abreu.
En referencia a la salida de Gutiérrez, el mánager afirmó que nadie lo echó, sino que fue una decisión del técnico: “Nosotros sabíamos que estaba siendo un año estresante para Álvaro. Y veíamos que, sucediera lo que sucediera al final del camino, teníamos grandes posibilidades de que Álvaro no continuara, pero por decisión de él. Lo veíamos que se le hacía cuesta arriba, en 2014/2015 se lo veía con otra energía. Este año pasado, o el tiempo que estuvo realmente lo agotaron”.
Alonso contó que tal vez si Gutiérrez no hubiera renunciado hubiera seguido al frente del elenco tricolor, pero remarcó que notaba el desgaste en las charlas que tenía con él: “Capaz que Álvaro ya no quería ese grado de exigencia, le pasa a los jugadores cuando cumplís determinada edad no querés una exigencia tan alta, y queres jugar en una liga más ‘light’”.
En relación a la exigencia del entorno confesó que la energía se te agota y que no es fácil vivir un año tan estresante como el 2019, y se colocó como un claro ejemplo en ese sentido: “Si vos me ves cómo estoy ahora en relación a cómo arranqué, ahora el pelo lo tengo atado con alambre. Te desgasta, es estresante, por supuesto que es estresante”.
El exfutbolista destacó lo hecho por Gutiérrez en el 2019 y la decisión de contratarlo tras la temprana salida del argentino Eduardo Domínguez: “Si fuimos a buscar a Álvaro en su momento no fue un manotazo de ahogado, fue la persona idónea que tenía que llegar a Nacional para reconducir esta situación; el objetivo que teníamos planteado con él lo cumplió y con creces. Para Álvaro lo único que tengo son palabras de agradecimiento, junto a él como jugador salí campeón y en 2019, yo en otra posición diferente, volví a salir campeón uruguayo junto a él”.
Tras la salida de Gutiérrez, Nacional acordó la llegada de Gustavo Munúa. Se le consultó Alonso si no habían conversado previamente con Munúa dada la gran velocidad con la que se llegó a un acuerdo:
“Gustavo tenía una cláusula gatillo en su contrato que se disparaba si tenía una oferta de Nacional. Un entrenador que se fue en el 2016 firma en un equipo tres años después y pone una cláusula que únicamente se va de la institución si Nacional le hace una oferta que lo pueda tentar, imagínate si no va a arreglar rápido. Cuando Avaro se fue, hablamos con Gustavo y se arregló muy rápido, no había tenido nunca una conversación previa”.
Alonso remarcó que con Munúa no había tenido más contacto tras ser dirigido por él: “Así como dije que en el correr del año tengo charlas con Abreu, también las tengo con el Chino Recoba. Con Gustavo no había tenido más contacto, pero no porque me había peleado con él. Quien puso el nombre de Gustavo fui yo arriba de la mesa, y todos dijeron ‘nos gusta’”.
Y destacó: “Con Gustavo no tenía contacto permanente salvo algún mensaje, le comuniqué la intención de contar con él, y después quien llevó adelante las negociaciones fue el presidente, negociaciones que se resolvieron en cinco minutos”.
Alonso también asumió errores cometidos durante la temporada pasada, por ejemplo: “Pensamos que teníamos una estructura para sostener a un técnico de la exigencia de (Eduardo) Domínguez y nos dimos cuenta que no”.
Por último, consultado por los comentarios recientes de Sebastián Abreu (quien invitó a Luis Suárez a volver a Nacional cuando él asumiera como técnico), Alonso se limitó a responder: “¿Te imaginas a Suárez y Cavani? ¿Qué cómo los pago? Se pagan solos, esos jugadores se pagan solos, no porque ganan poco o mucho, esos futbolista son una marca, el contrato es lo de menos”.