Santiago Morro García, delantero de Godoy Cruz, habló en entrevista con Locos por el fútbol sobre su presente en Argentina y cómo ha cambiado su mentalidad con los años.
Consultado sobre si reflexionaba sobre cómo se dio su carrera y si podría haber llegado a jugar a un nivel aun superior, dijo: “Uno tiene la espinita porque cuando era chico no aproveché. Ahora me está pasando más de grande que pasaron muchos años y trato de hacer las cosas bien. Antes era vago, no entrenaba mucho, era bastante rebelde hasta que eso empieza a pasar factura. Cuando jugás en otros lugares te das cuenta de lo que tenés que hacer y cómo lo tenés que hacer. Eso me quedó, pero estoy muy satisfecho con lo que hice. Uno siempre quiere más, pero no me puedo quejar”.
El delantero también habló sobre la influencia positiva que le dejaron compañeros y rivales en los clásicos entre Nacional y Peñarol, jugados al estilo de la “vieja escuela”. “Cuando debuté, los clásicos eran picantes. Era gente grande que te lastimaba de verdad. Estaba Darío (Rodríguez), o Guillermo (Rodríguez), era tremendo. Yo doy gracias a Dios por haberme criado y formado en la vieja escuela, eran todo jugadores grandes y vestuarios picantes, y en los clásicos era ‘si pasás por acá, te rompo’, y tenías que pasar por ahí. Ahora con el VAR cambió, pero estaba bueno, estaba pesado. Son gente a la que soy agradecido, de los dos lados. Te formaban como jugador y como persona. Era directo a los bifes. Uno lo piensa y esas experiencias son tremendas porque te hacían guapo. Y si no eras guapo, te hacías a la fuerza”, contó.
Desde 2016, el Morro rompe redes en el fútbol argentino con la camiseta del Tomba. “No es una prioridad irme de Godoy Cruz porque estoy cómodo, feliz en la ciudad y en el club”, dijo el ex-Nacional y reconoció que si bien la salida seguramente se dé en algún momento, por ahora solo piensa en seguir jugando allí, sumado a que la situación por el coronavirus ha hecho aumentar la incertidumbre en el mundo del deporte.
García comentó que la ciudad de Mendoza tiene una gran calidad de vida y también alabó la pasión con la que se vive el fútbol argentino. “Vas a cualquier cancha y están todos los estadios explotados. Y es solo con público local, así que tenés a todos en contra. Yo paso bien porque me encanta jugar así”, explicó.
También habló de cuanto más dinámico es el fútbol de Argentina comparado con el de la liga uruguaya. “Se juega a un ritmo terrible”, dijo el Morro, y agregó que luego de acostumbrarse se siente bien jugando con ese dinamismo. “Lo mirás por la tele y parece lento, pero adentro de la cancha vuela, y si no estás a ese nivel, no jugás”, añadió.