Agustín Oliveros fue transferido este jueves del Club Nacional de Football al Necaxa de México, donde firmará contrato por cuatro años. El futbolista analizó en Radio Sport su paso por el tricolor (‘Uno de los mejores años de mi vida’), comentó sobre la posibilidad de jugar como zaguero o lateral izquierdo y se manifestó feliz por este nuevo desafío en su carrera.
El nacido en Montevideo en agosto de 1998 comentó: “Es súper importante, es un paso adelante en mi carrera, uno más en este poco tiempo que llevo; la Liga mexicana es una liga súper competitiva que me hará crecer desde todo punto de vista”.
Oliveros indicó que había algún interés desde el fútbol de Turquía por contratarlo pero esa propuesta nunca llegó a formalizarse, y que la de Necaxa era una oferta firme y que lo entusiasmaba.
El defensa fue formado en Racing de Montevideo y, luego de participar del Preolímpico Colombia 2020, se incorporó a Nacional, donde terminó jugando 37 partidos oficiales, siendo el primero de ellos el cotejo ante Alianza Lima del 5 de marzo por la Copa CONMEBOL Libertadores 2020 y el último el choque ante Atlético Nacional el pasado 12 de mayo por la Libertadores 2021.
El jugador no pudo jugar mucho en esta temporada 2021 dado que no había logrado recuperarse de la mejor manera del fuerte esguince de tobillo sufrido en la final por el Campeonato Uruguayo ante Rentistas, partido disputado el 7 de abril.
Sobre su salida señaló: “Se vivió con sentimientos encontrados. Capaz mucha gente se pensó que no yo quería jugar porque estaba vendido y en realidad fue que estaba lesionado, además estaba compitiendo por un lugar en la Selección Uruguaya, entonces lo que más quería era jugar. Creo que llegamos a buen puerto, lo que me deja tranquilo es que le puedo dejar algo económicamente a Nacional, un club que confió en mí en un momento complicado, y también dejarle algo a Racing, el club donde me crié”.
“Hoy estoy en la etapa final de la recuperación. Creo que a partir de la semana que viene ya podría estar entrenando con el grupo. En principio estaría viajando en el entorno del cinco de junio a México”, aseguró el defensa.
Oliveros evaluó su paso por Nacional y dijo: “Sin dudas que la primera parte de la temporada 2020 fue la más importante teniendo un destaque aún mayor, en la segunda bajó mi rendimiento pero también jugué en otra posición. Yo entiendo que las críticas van a estar pero la posición fue diferente, yo siempre fui zaguero, perfectamente puedo jugar de lateral porque es una posición que me dio muchísimas cosas pero uno se destaca en distintas facetas del juego y mi fuerte siempre será el defensivo por haber sido zaguero casi toda mi vida”.
El futbolista realizó un interesante análisis sobre su juego y destacó que lo que determina su mayor comodidad en el campo no es simplemente el hecho de ser zaguero o lateral, sino que tener un mejor rendimiento en cualquiera de las dos posiciones dependerá del modelo de juego del equipo.
Y señaló: “Analizando los meses jugando de lateral creo que en el plano ofensivo era donde capaz encontraba alguna que otra falencia, además fue en un cuadro como Nacional donde éramos protagonistas, siempre jugando en campo rival. Y con el agregado de que casi todo el Torneo Clausura (con Jorge Giordano como técnico) jugué con Pablo García delante de mí y él tiene la tendencia a tirarse hacia adentro, y yo tenía que darle esa amplitud y profundidad al equipo casi jugando de puntero izquierdo; eran todas cosas que tal vez a mí no me favorecían tanto”.
“Capaz que con Gustavo (Munúa) jugaba también de lateral pero generalmente en partidos donde el equipo jugaba en bloque bajo y de contragolpe, se me viene a la cabeza el partido con Racing de Avellaneda en Argentina. Creo que lo puedo hacer muy bien de lateral pero también considerando las distintas propuestas; obviamente yo tengo un tinte más defensivo para ser lateral”, enfatizó.
A su vez, el futbolista describió: “O por ejemplo, tal vez para mí no sea lo mejor ser un central en un equipo que defiende en bloque bajo, muy atrás, teniendo que despejar muchos centros y debiendo ir a muchos duelos defensivos aéreos. Mi fuerte sería jugar de zaguero en un bloque bien alto, presionando arriba y con campo atrás para correr”.
“Son características del equipo que ayudan o no para las distintas posiciones que yo puedo desempeñar. Igual siempre que jugué en Nacional lo hice a gusto tanto de zaguero como de lateral, son mis dos posiciones. El presidente del Necaxa me dijo que me llevaban por las dos cosas, por la polifuncionalidad, que es mi principal arma en mi carrera y lo que también me llevó a la Selección de Uruguay”, afirmó Oliveros.
A propósito de la Celeste, el defensa descartó que esta transferencia le genere menos chances de ser convocado en un futuro: “No tengo ese miedo, incluso eso fue uno de los atenuantes que pusimos sobre la mesa a la hora de decidirnos para ir a Necaxa. Para mí siempre lo máximo es la Selección, es a lo que apunto siempre, estuve una vez y siento que puedo estar de nuevo. Hay jugadores de la selección jugando en México, una liga súper competitiva que crece día a día”.
Y remarcó sobre su llegada a la institución de Aguascalientes: “Es un club muy serio y que en infraestructura está en otro nivel. Este paso es muy importante porque voy a una liga muy competitiva. Es un equipo con mucha historia en México, que últimamente no ha logrado resultados favorables, sobre todo la última temporada, eso me lo comentaron el presidente y Rodrigo Aguirre. Tenían la intención de armarse bien, ha llegado una inversión inglesa y tenían ganas de armar un buen cuadro para pelear el torneo”.
Oliveros será compañero de dos uruguayos: el delantero Aguirre y el joven mediocampista Vicente Poggi, que se sumó al Necaxa hace algunas semanas. “A Aguirre no lo conocía pero tengo amigos en común, él es muy amigo del Mama Arismendi que me puso en contacto con él; Rodrigo se puso a la orden siempre, lo atomicé a preguntas y siempre respondió con la mejor onda”, destacó el defensa ex Racing y Nacional.
Por último, Oliveros se despidió de la hinchada del Bolso y comentó: “Siempre desde el día uno hasta este día que se concretó la transferencia me trataron de novela; cuando pasé a Nacional pude cumplir un sueño que tenía de niño y la verdad pasó rapidísimo, lo disfrutamos a full y lo pudimos coronar con un Campeonato Uruguayo; me quedó la espina de no ganar un clásico, pero en cancha tampoco me tocó perder”.
“Pasa todo tan rápido y con una vorágine tremenda que parece que fue ayer que llegué a Nacional, fue de los mejores años de mi vida, la pasé espectacular. En Nacional hay un grupo sensacional, hay una banda muy buena, con muchísima química, eso se ve también en los resultados siendo el bicampeón del fútbol uruguayo”, sentenció el futbolista.