Cúper, que Bielsa no se entere...

El entrenador interista estaría dispuesto a probar una dupla ofensiva formada por dos argentinos que otro compatriota, el DT de la selección de su país, nunca quiso: Gabriel Batistuta y Hernán Crespo

BUENOS AIRES -- Daniel Passarella y Marcelo Bielsa no se atrevieron a ensayar en la selección argentina una sociedad ofensiva con Gabriel Batistuta y Hernán Crespo, lo que sí podría hacer el próximo fin de semana Héctor Cúper en el Inter contra el Lazio, en la trigésima jornada de la Liga italiana.

Una mínima conjetura al respecto publicada el miércoles en Roma reavivó en Argentina una antigua discusión planteada como interrogante -ya que sólo jugaron juntos nueve minutos en un partido amistoso- en la que se enzarzaron durante años informadores, comentaristas, aficionados y entrenadores.

¿Pueden jugar juntos?, se han preguntado una y otra vez en Argentina quienes están vinculados al fútbol directa o indirectamente, sin que se haya encontrado hasta ahora una respuesta surgida de las evidencias.

La baja de Christian Vieri obliga a Cúper a probar con el uruguayo Alvaro Recoba o con Bati para un tándem con Crespo, que tiene la pólvora húmeda tras una prolongada ausencia en el equipo por lesión.

Batistuta ha sido siempre un tapón para Crespo en la selección argentina y, para coronar una historia que pondría los pelos de punta a un paranoico, al lesionarse éste el Inter fichó a su compatriota para ocupar su puesto hasta mediados de año.

Quienes conocen a Cúper, cuyos equipos no destacan precisamente por sus descargas ofensivas, jamás hubieran apostado por la formación del dúo argentino en el Inter, pero las circunstancias abren esa posibilidad.

Passarella y Bielsa siempre creyeron que podrían molestarse entre ellos en el campo, chocar y dividir el balón por sus características de goleadores.

Antes del Mundial de Francia'98, Passarella estuvo a punto de congelar a Bati para cubrir el puesto con Crespo, su preferido, pero a fuerza de goles en los partidos amistosos preparatorios aquel mantuvo la titularidad que se había ganado cuatro años antes en Estados Unidos'94.

Bielsa guardó silencio al respecto antes del Mundial de 2002 hasta que dio a conocer la alineación del equipo que debutaría en el torneo frente a Nigeria, en Ibaraki. Jugó Bati -que marcó el tanto de la victoria- y Crespo fue al banquillo.

En el último partido de Argentina en ese Mundial, disputado en Rifu, el equipo sudamericano dominó a Suecia pero no podía doblegar al portero Hedman, entonces Bielsa decidió que Crespo sustituyera a Bati a los 57 minutos. Argentina necesitaba ganar y el empate a uno le dejó fuera de carrera.

Ni siquiera en esas circunstancias el seleccionador argentino probó con ambos, como lo había hecho durante nueve minutos en un amistoso con Holanda.

"Nombrar en una charla de fútbol a Batistuta y a Crespo es, para los hinchas argentinos, entrar en el túnel de las discusiones sobre las posibilidades que tienen de jugar juntos y de ser útiles a su equipo", indicó el miércoles el matutino Clarín, de Buenos Aires, al recoger la conjetura de un periódico italiano sobre la presunta alineación de ambos contra el Lazio.

La decisión es de Cúper, y si opta por asociarlos sumaría un capítulo no previsto en la historia de dos goleadores que casi no pudieron jugar juntos en el equipo nacional de su país, pese a que formaron parte de él durante años.

Lo más insólito de este asunto, si se quiere, es que Passarella y Bielsa prefieren las tácticas ofensivas mientras que a Cúper le obsesiona el orden para evitar que los rivales se acerquen al área de sus equipos.

-EFE


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