Un día volvió a ser Príncipe de Europa

Tuvieron que pasar casi tres años para Fernando Redondo volviera a participar de una competencia europea: extrañamente no hubo goles argentinos en la cuarta jornada de la segunda fase

EL RETORNO DEL PRINCIPE
Fernando Redondo volvió a jugar en la UEFA Champions League después casi de tres años
(Reuters)
BUENOS AIRES -- "...Si entonces un niño llega hacia vosotros, si ríe, si tiene cabellos de oro, si no responde cuando se le interroga, adivinareís quien es. ¡Sed amables entonces! No me dejeís tan triste. Escribidme en seguida, decidme que el principito ha vuelto". (El Principito - Antoine de Saint-Exupery, Francia, 1951).

No tendrá cabellos de oro, ni será un niño, pero a sus 33 años, Fernando Redondo volvió a jugar en una competencia europea después de casi tres años y se convirtió en la noticia más importante de la actuación de los argentinos en la cuarta jornada de la segunda fase de la UEFA Champions League.

REDONDO VOLVIO A "SU" TORNEO
"El Príncipe" disputó su último partido europeo en la final de la UEFA Champions League 1999-2000, cuando con la camiseta del Real Madrid logró el título ante el Valencia, en París. Fue el 24 de mayo de 2000 y los Merengues ganaron por 3-0. Participó en cuatro ediciones y además ganó en 1997/98 tras imponerse a la Juventus (1-0).

Entre sus recuerdos más preciados figuran el premio al mejor jugador de la Liga de Campeones en el 99/00 y la magnífica jugada que protagonizó en Old Trafford contra el Manchester United y que acabó en gol de Raúl González.

Fernando Redondo jugó desde el arranque en el partido que su equipo, el Milan, derrotó al Lokomotiv por 1-0 en Moscú, pero a los 75 minutos fue reemplazado por Brocchi. Se mostró preciso en los toques y más preocupado en la faz defensiva que en sus conocidas llegas al área rival. En el equipo de Carlo Ancelotti, ya clasificado para los cuartos de final, José Antonio Chamot no fue convocado.

Después de una serie de lesiones y frustraciones, el centrocampista volvió a las canchas el 3 de diciembre, siendo titular en el partido Ancona-Milán (1-1), de ida de los octavos de final de la Copa de Italia. Y jugó los últimos seis minutos el 2 de febrero en el Milán-Roma (1-0). Ahora, Fernando cumplió el sueño que le faltaba.

En el otro duelo del grupo C, Real Madrid venció sobre la hora de visitante al Borussia Dortmund por 2-1, con gol del juvenil Portillo. En el equipo de la capital española, Esteban Cambiasso y Santiago Solari fueron suplentes y no ingresaron, mientras que en los alemanes, Juan Fernández no fue tenido en cuenta.

INCONTENIBLE
Diego Placente tuvo la dura tarea de marcar a Alan Shearer, autor de tres goles en la victoria de Newcastle sobre Bayer Leverkusen (Reuters)
UN BARSA SIN GOL Y SIN RECORD
En el grupo A, el partido esperado quedó en deuda. Y la amenaza inminente de goles, también. El Inter recibía al Barcelona con la intención de vengarse del 0-3 propinado en Camp Nou. Todo quedó en la nada y con el reparto de puntos, los blaugranas quedaron contentos.

Javier Zanetti, capitán del conjunto interista, fue el mejor jugador de la cancha. Aportó el corazón y se transformó en el símbolo de la lucha con buena marca, salida clara y proyección en ataque. También fue titular Andrés Guglielminpietro, pero el ex jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata salió a los 67 y nunca creó peligro por las bandas en su debut en el certamen tras la fractura de tobillo.

La enfermería italiana sigue haciendo esfuerzos por recuperar a Hernán Crespo, Matías Almeyda y Nelson Vivas.

Por su parte, Gabriel Batistuta, que marcó el pasado domingo ante el Piacenza su primer gol con la camiseta del Inter, volvió a ver el partido desde la platea, porque ya jugó la presente temporada para la Roma, y declaró: "El miércoles estuve como un 'tifosi' más. No podré estar sobre el campo y eso me disgusta mucho. Me da mucha rabia quedarme en la grada, pero es una situación que cuando llegué al Inter ya sabía que iba a ocurrir".

En el Barsa la historia es distinta. El flamante técnico Radomir Antic tiene a sus disposición a toda la legión argentina. El tema es que uno queda afuera. Diferenciándose de su antecesor, Louis Van Gaal, el serbio dijo que quiere "recuperar a Juan Román Riquelme". Romy entró a los 67 y en su única participación asistió a Kluivert con cara externa. El holandés definió débil mano a mano con el arquero.

"Yo creo que si hubiese jugado diez o quince partidos seguidos y no lo hubiera hecho bien podría pensar que no estoy adaptado, pero me da tranquilidad que cuando he jugado lo hice bien. Por eso creo que cuando me toque jugar seguido lo haré cada vez mejor", dijo el ex armador de Boca Juniors.

Romy se refirió al cambio que vive un jugador cuando pasa del fútbol argentino al español, y argumentó por qué siente que hay diferencias. "Allá el fútbol es más difícil que acá. ¿Por qué? Porque en Argentina debutamos muy jóvenes y hay que asumir responsabilidades desde los 16 o 17 años. Aquí llegamos con más experiencia y por eso no nos es difícil adaptarnos", describió tirándole la pelota al entrenador.

Además rechazó los rumores sobre su "operativo retorno" a su país y aclaró: "A Boca volveré cuando termine mi contrato con el Barcelona, pero para eso falta mucho tiempo todavía y mi meta es triunfar en el Barça". Punto aparte. Al "10" solo le falta jugar.

En el arco Roberto Bonano fue titular. Titubeó en algunos centros pero respondió con sobriedad a los pocos intentos interistas. La más difícil un remate del francés Dalmat en el primer tiempo. Ya suma 405 minutos invictos. "La edad me ha aportado sufrir 20.000 goles; antes me venía abajo con uno", comentó Tito, quién se reconoció como ídolo y discípulo de Germán Burgos.

En tanto que Javier Saviola jugó los 90 minutos. A los 31, le dio un pase magistral a Gabri entre dos defensores. ¿Gamarra le cometió penal a los 37?.

En el otro partido del grupo, Newcastle vapuleó al Bayer Leverkusen en Alemania por 3-1. Diego Placente jugó todo el partido y no tuvo responsabilidad en los goles de Alan Shearer, mientras que Christian Bassedas quedó afuera nuevamente.

LA ROMA Y UN BATACAZO HISTORICO
Cuando nadie daba nada (se pagaron 40 dólares por cada uno de apuesta a favor de la Roma), el equipo italiano venció al Valencia en el, hasta el miércoles, inexpugnable Mestalla y sigue con vida en el grupo B.

Fabio Capello dispuso de Walter Samuel los 90 minutos y el zaguero fue amonestado a los 69. Leandro Cufré, el otro defensor argentino, ingresó a los 63 por Zebina.

En el conjunto "Che", se sintió la ausencia de entrada de Pablo Aimar que fue marginado sobre la hora por unas molestias físicas. La idea era preservarlo, pero Pablito ingresó a los 64 cuando el partido ya estaba 0-3. Otro que entró como suplente fue Cristian González, a los 52 para dar algo de garra al ataque.

Indudablemente los más flojos fueron los centrales titulares Roberto Ayala y Mauricio Pellegrino. El último tuvo responsabilidad en el primer gol Totti y salió a los 77.

TODO GRACIAS A MI
Juan Sebastián Verón festeja el gol de Ryan Giggs, que vino a partir de un robo y una asistencia suya (Reuters)
VERON Y EL MANCHESTER DELUXE
Sin lugar a dudas, el Manchester United marca el paso en el grupo D. Con su rotunda victoria por 3-0 ante la Juventus en Turín, logró un pasaje a los cuartos de final y parece imabatible. Juan Sebastián Verón disputó los 90 minutos y a los 15, aprovechó un grosero error de Zambrotta por derecha, le robó la pelota y mandó el centro atrás para Ryan Giggs, reemplazante del lesionado Diego Forlán, que convirtió el primer tanto del Manchester.

En los italianos, el argentino/azzurro Mauro Camoranesi envió un centro desde la derecha y Trezeguet cabeceó solo al travesaño. Y promediando el primer tiempo, desperdició un mano a mano que tapó el arquero.

En el otro partido del grupo, Deportivo La Coruña derrotó al débil Basilea por 1-0. Lionel Scaloni participó en el gol de Tristán porque conectó con Héctor Berenguel en la banda derecha y el centro superó al arquero para que el delantero solo tuviera que empujarla. Además fue una constante amenaza en la banda derecha. El otro titular fue Aldo Duscher.

En los suizos, Christian Giménez jugó los 90 minutos y gozó de tres chances netas de gol. La más clara, un cabezazo desviado poco antes de cumplirse el minuto 10 de partido. Julio Rossi, su compañero de ataque, entró a los 56 minutos pero no pudo cambiar la historia.

NICOLÁS BAIER es redactor de ESPNdeportes.com.

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jueves, 27 de febrero